como olvidarme de las reacciones de tu rostro
y de como tu boca se despedazaba
bramando mi nombre en gozados gemidos,
cuando mi lengua tocaba dulcemente
aquellos lugares que lograban hacer que te dobles de tanta fruición que sentías
cuando yo te tocaba devotamente
como si tú fueses un ángel caído del cielo
al que yo sé que debía ser adepto hasta el fin de los tiempos,
quiero explicar por qué tu cercanía me causaba tanto placer
y no sé con qué palabras puedo yo narrar tal estimulante sensación
pero poniendo las mínimas cosas que con más simpleza conllevan
solo espero ser claro con lo que deseo aclarar
y así lograr que por fin puedas corroborar
tan intensa investigación que has tenido al paso de los años
de aquellas dudas que se carcomían entre sí
en lo más profundo de tu interior
preguntándose sobre mis sentimientos hacía a ti
siendo esta una de tus mayores interrogantes
¿qué perceptividad causaste tú en mí?,
para dejar todo sin duda alguna
y que no se escape fuera de mis manos
por eso
vedme aquí explicando en efímeras palabras
vedme aquí extrañándote locamente
vedme aquí intentando desplegarte de interrogativas
y vedme aquí esperándote tortuosamente
sabiendo que nunca más volverás
que nuestros mundos son dimensiones distorsionadas
y que así mismo jamás colapsarán para otorgarnos una pequeña reunión
en donde nuestros cuerpos no podrán
complementarse otra vez en cálidos toques
perceptivos el uno del otro,
y vedme aquí con una explicación que espero roce lo simple
y tú conociendo que me vuelvo fastidioso
cuando las cosas no salen como yo quisiera
terminando convirtiéndome un tanto odioso
pero que semejantes recuerdos terminan
en recordar tu risa tan serena
que paz traía a mi cuerpo cuando la oía
pero que tan solo eso son, recuerdos,
y he vuelto a desvariarme por tanto extrañarte
así que aquí dejo mi significativa
para hacerte saber que causas tú en mí
porque eres tan tú, eras tan tú y siempre habrás sido tan tú, aunque aquí ya no estés,
eras el azúcar que transformaba mi café en algo dulce, y que al acabarse pierde tal voracidad de delicia
eras el sol que me despertaba por las mañanas, y que al esconderse entre las nubes grisáceas solo apagaba esa luz cálida
eras aquella gaseosa fría pero así mismo tan rica, que al calentarse y quedarse sin gas, pierde todo rastro de manjar
eras aquel reflejo que añoraba ver todo el tiempo pero que al romperse el espejo, solo lograba hacerme quedar perplejo
me hiciste feliz y cualquier otra palabra que comparta significado con felicidad
pero de igual forma fue un corto período
porque te desvaneciste sin dejar rastro
te fuiste sin decir adiós y por eso
vedme aquí rebalsando de tristeza
vedme aquí llorando todas las noches
vedme aquí con mi alma destrozada
y solo vedme aquí quedándome sin algún hilo de pasión
esperando a tu regreso mientras yo sigo envejeciendo,
con un sosiego de amor eterno.