El verdadero significado

El día de San Valentín, es una celebración que se hizo popular en muchos países y se celebra generalmente el 14 de febrero. En algunos lugares se conoce como día de los enamorados y en otros como el día del amor y la amistad.

Amistad, es una relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre las personas.

Amor, es un sentimiento de afecto e inclinación hacia una persona a la que se le desea todo lo bueno.

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Era uno de los días más esperados en la aldea de la hoja, un día en el cual la ciudad se llenaba de incontables decoraciones rojas y llenas de corazones, un día en el cual las ventas de flores, peluches y chocolates estaban por los cielos, un día en el cual las hormonas estaban más que alborotadas y los gritos se escuchaban a kilómetros a la redonda, un día en el cual dar un presente a tus seres más queridos, un día odiado por algunos y amado por otros sin embargo todos lo esperan.

- ¡Naruto!

Al oír esa inconfundible voz chillona gira precipitadamente para ver a su amiga pelirosa, la cual lleva una bolsa y un voluptuoso regalo, el cual estira hacia él una vez que están de frente.

- Toma, espero que te guste - dice con una gran sonrisa en su rostro.

- ¡Muchas gracias Sakura!

Seguido de apreciar unos segundos la deslumbrante sonrisa del trigueño, que es capaz de alegar cualquier día pose más malo que sea, e intercambiar unas cuantas palabras con él, se disculpa para seguir entregando regalos al resto de sus amigos.

Una vez pierde de vista a su compañera de equipo, el rubio se dedica a continuar su camino, mientras comienza a meditar en el gran cambio que ha tenido la aldea después de su reconstrucción, piensa en las múltiples pérdidas tanto de grandes luchadores como de grandes enemigos, de las cuales ya se han repuesto en gran parte pues ya tienen de regreso la alegría suficiente como para celebrar.

Pasaba en frente de una tienda de conveniencia, observó detenidamente y con una gran nostalgia como un padre y su hijo compraban una paleta helada con dos palillos, el mayor la tomó y la partió, entregándole la mitad a su retoño, el gran brillo en los inocentes ojos del pequeño demostraban la admiración que le tenía a su padre. Todo esto logró causar una punzada de dolor en el pecho del ojiazul al recordar inevitablemente a su pervertido maestro, el cual que más que ser solo eso, se convirtió en parte de su familia.

Recordaba los días de arduo entrenamiento a su lado, buscando mejorar, recibiendo apoyo a la manera tan particular del sanin; los días riendo a su lado, liando con sus travesuras pervertidas en busca de material para sus libros, días en los que se sentía desfallecer y estaba a punto de tirar la toalla; pero no lo hizo, gracias a la sonrisa en su rostro y el amable gesto de traerle una de esas refrescantes paletas que por solo el hecho de provenir de él lo hacían sentir que todas las fuerzas pérdidas regresaban de golpe gracias a la muestra de su cariño.

En consecuencia, también recordó la profunda depresión en la que se sumió después de su muerte y también el como Iruka logró sacarlo de esta mediante ese mismo gesto. Sin duda jamás vería a las paletas heladas de la misma manera pues le recordaban a los fuertes pilares que lo sostuvieron y lo siguen sosteniendo al día de hoy.

Sacudió su cabeza tratando de librarse de esos tan felices y sin embargo tan dolorosos recuerdos. No podía olvidar entregarles un gran regalo lo antes posible, con esto en mente y con una suave sonrisa en su rostro, siguió calmadamente el trayecto a su destino.

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Un enfurruñado pelinegro se encuentra en la torre del hokage arreglando unos informes de mision. Su casi permanente mal humor se debe a que tiene que trabajar a pesar de ser un día festivo, le parece una reverenda estupidez y una gran pérdida de tiempo, pues al no estar la mayoría de los que trabajan allí sus informes no llegarán a ningún lado.