me enamore de el ex de mi amiga

Capitulo 2

Al día siguiente desperté con dolor de cabeza, había tomado mucho, pero no olvidaba lo que había pasado con ese chico. Decidí no contárselo a Olivia, no quería que se sintiera sola.

Me levante de la cama, me prepare un café y prendí mi celular. Tenía una llamada perdida, número desconocido¿será el? Me puse nerviosa, le devolví la llamada.

-...¿Hola? - se escuchó a través del teléfono.

-¿acaso eres quien creo que eres? - le pregunté.

-¿acaso soy quien crees que soy? - ambos reimos. En ese memento olvidé completamente que me dolía la cabeza.

-oye ¿quieres ir al parque hoy? - dijo.

-¡claro! Llevare una canasta de picnic- le dije emocionada. - te veo al mediodía-

Cuando llegó la hora, yo ya estaba lista. Agarré la canasta y me fui caminando al parque. Estaba nublado, pero el pronóstico decía que iba a llover al día siguiente.
Llegué y ahí estaba él, esperándome, sentado en uno de los bancos, Lucía tan apuesto. Apresure un poco el paso y mi cara dibujó una notable sonrisa.

-te ves muy linda hoy- me dijo.

-gracias- me sonroje -prepare sándwiches ¿te gustan? -

-me encantan-respondió riendo.

Mientras comimos toda nuestra conversación se basó en libros, resulta que a él también le gustaban ¡y del mismo estilo que yo!: Sherlock Holmes, Hércules Poirot, y muchos más. Pareciera como si estuviéramos hechos el uno para el otro. Casi estábamos por comer el postre cuando de repente nos interrumpe un trueno, y un segundo después empieza a llover a chaparrones. Ambos corrimos lo más rápido que pudimos bajo un árbol.

-lo siento- le dije - se arruinó el picnic.

-al contrario-dijo- ahora es más interesante - y me toco suavemente la mejilla seguido de un pequeño beso.
Lo aparte y le dije:

-¿cual es tu nombre? -

-Jack- dijo.

-¿Jack que?- le pregunté con una sonrisa de enamorada.

-Jack Torthon- me dijo, y se acerco para besarme, pero yo lo frene.

-¿que pasa? - preguntó

-na....nada....Yo soy Sophia, Sophia Bursh-

-¿te puedo decir Sophi?-

-claro- le contesté en voz baja.

Después de eso nos sentamos bajo el árbol, me apoyé en su hombro y nos quedamos contemplando la lluvia, sin que ninguna palabra saliera de nuestras bocas. Y yo no podía parar de pensar en Olivia.