Las relaciones toxicas consumen tu vida, te envenenan y te aíslan de las demás personas que tanto quieres.
Mi nombre es Noah, y aquí te cuento mi historia de; cómo estar atrapado en una relación toxica arruino mi vida, y destruyo miles de intentos d...
Al llegar a casa, subí rápidamente a mi habitación para darme una ducha antes de que se me hiciera muchísimo mas tarde.
Al salir de la ducha fue mi momento de la gran indecisión, no tenia ni la menor idea de que ropa usar, no sabia el por que me importaba tanto lo que iba a usar. Para ir a la universidad usaba lo primero que veía sin tanto rollo.
-Pero no vas a usar cualquier ropa para verlo a él en tu cita - decia una voz en mi cabeza. "Cita" Pfff... Por favor, claro que no, solo es una salida de amigos.
Finalmente me decidí por usar algo que me habían regalado en mi cumpleaños #18 y lo había reservado para una ocasión especial.
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En toda esta decisión de que ponerme, había olvidado escribirle a mi madre que ya estaba en casa, así que rápidamente tome mi celular y le envie un mensaje para que estuviese tranquila. A los pocos segundos escuche golpes en la puerta principal, fue inevitable ponerme ansiosa al imaginar quien estaría afuera esperando por mi.
Baje a la primera planta y abrí, efectivamente era la persona a la que había estado esperando. Quedé cautivada al verlo con esa increíble camisa blanca con las mangas recogidas hasta los codos, le quedaba como anillo al dedo, se veía muy apuesto.
Note que él estaba igual de impresionado ya que sus ojos pasaban sobre mi cuerpo de pies a cabeza, no pude evitar ponerme nerviosa, finalmente sus hermosos ojos cafés se posaron en los mios, esos hermosos ojos que podían derretir a cualquiera.
-Hola Maddie, ¿Cómo estás?
-Hola Noah, muy bien, gracias por preguntar.-por alguna razón sentí la necesidad de cuidar mis palabras, no queria arruinar nada.
-¿Nos vamos?
-Ehh si, solo deja voy por las llaves- Di vuelta y me dirigí hacía un costado de la puerta, allí se encontraban varias llaves colgando, tome la llave de la puerta principal, salí y cerré.
Naoh se adelanto a la puerta del copiloto y la abrió, hizo un ademán con las manos para que me subiera y tomara asiento, definitivamente era todo un caballero.
-Gracias. - Dije mientras me subía, Noah me dio una sonrisa de boca cerrada y dio la vuelta para subirse.
-¿A donde iremos?-Pregunte algo impaciente
-No te lo diré, pero créeme que es un lugar muy lindo- Dijo con una sonrisa y puso el auto en marcha.
Durante el camino me la pase observando el horizonte a través de la ventana. En un semáforo sentí su intensa mirada sobre mí, volteé a verlo y sus ojos conectaron con los mios, esos hermosos ojos mieles, me sentía demasiado nerviosa con su vista clavada en mi.
-¿Que?.- fue lo único que pude decir para romper el silencio
-Te ves muy linda.- Dijo él con una gran sonrisa en su rostro
