THE BOY OF MY DREAMS

1. 09 de Octubre de 2009

El clima es húmedo, parece que lloverá, debo salir rápido de trabajar si el bus quiero tomar sin una gota de lluvia. El jefe no está, ha salido de emergencia, pero trabajo nos dejó, espero acabar el maldito papeleo pronto.

Es viernes, se supone que a esta hora las personas empiezan a prepararse para salir a tener una noche de descontrol, pero yo no, ¿Por qué?, simple, porque eso de beber hasta que tu hígado no aguante más y empieces a hacer estupideces, no es lo mío, para mis amigos, los pocos que tengo, se les hace extraño que yo, una persona a sus 27 años, sólo salga para ir a trabajar. La realidad es que nunca me han gustado ese tipo de ambientes, prefiero estar en mi casa, solo con mi perro, por eso mi círculo de amigos se limita a 2 personas; Aby y Noah, ellos son pareja, se aman demasiado, o al menos eso se ve.

No tengo pareja, no sé, siento que es una pérdida de tiempo y dinero, es decir, tienes que estar pendiente de ellos todo el tiempo y comprarles regalos caros que después desecharán al final de la relación, por eso prefiero a mi fiel Luna, mi perrita. Los intentos de mis amigos de hacerme citas a ciegas son inútiles, ninguna de las personas logra entender mis gustos, al parecer Aby y Noah tampoco, pues solo me citan con chicas para nada agradables, pero no es su culpa.

Son las 20:30, he terminado el estúpido reporte. Me pongo mi chaqueta y me dispongo a salir del edificio, éste día realmente no pudo ser peor, estoy tan estresado que mis hombros duelen. Rayos, parece que salí demasiado tarde, esta cayendo un diluvio, maldita sea, me encanta la lluvia, pero es estos momentos no es de mi agrado.

Tratando de llegar a la parada del bus un pequeño hombre tropieza conmigo.

~ Fíjate por donde vas - digo al exaltado

~ L-lo siento - dice el chico con la mirada al piso

~ Piérdete - sigo mi camino

~ Lo siento - susurró el chico, fue casi inaudible para mí

Rayos, por culpa de ese estúpido chico me moje todo. El bus que me lleva a mi casa llegó, me subo y pago mi boleto, me siento en un asiento vacío al final de éste, por la ventana puedo ver al chico con el que me tropecé parado en la banqueta, no mueve, está debajo de la lluvia, bueno ese chico si que es tonto, siento algo de pena por él.

Al llegar a mi casa mi pequeña Luna me recibe con besos, ella siempre me hace sentir mejor, entro a mi oscura habitación a cambiar mi ropa, dejó la mojada en el cesto de ropa sucia. Me acuesto en mi cama y me quedo mirando la hermosa luna, mis ojos se van cerrando poco a poco, hasta que caigo profundamente dormido.

Alguien llora, puedo escuchar sus sollozos, puedo sentir lo que siente, yo también quiero llorar. Las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos, trato de acercarme a la persona, pero no puedo, solo verlo, es un chico, un chicho delgado y de tez blanca, sus mejillas son rosadas, sus ojos son pequeños y están hinchados, se ve frágil, espera, espera un momento, ese chico es aquel con el que me tropecé hace algunas horas.

Levanta la vista cuando me doy cuenta de aquello, me mira a los ojos, yo también lo hago.

~ Lo siento - dice el chico con voz temblorosa

~ Tengo algo que decir - dice al no escuchar respuestas de mi parte- es un secreto ¿Puedes guardarlo?

Asiento algo dudoso

Y antes de que el chico pueda decir algo, todo se vuelve borroso, el sonido de mi alarma me trae de vuelta a la realidad, mis ojos están húmedos, tengo un sentimiento de tristeza que se apodera de mi, me acuerdo de ése chico.

¿Quién diablos es ese chico?