1.

488 50 3
                                    

Derek

—Ellos no son lo que creen —ríe Emma—. Todos creen que las parejas homosexuales son para siempre porque pasan por más obstáculos y a pesar de todo se aman, eso no aplica con mi familia.

Emma se encoge de hombros y toma las correas de su mochila.

—Es un cliché americano, Em ¿Qué esperabas? —el castaño rueda los ojos y observa por la calle—. Mamá aún recuerda cuando estaban juntos, creo que usó la palabra adorables —Emma bufa y sonríe.

—Apuesto que si. No terminaron mal, es solo que… nunca volvieron a intentarlo, supongo.

Logan suspira y mira a Emma con curiosidad.

—¿Con quién vives?

—Mi papá Stiles.

—¿Por qué? —Emma golpeó el hombro de Logan y rió.

—Creí que tu madre te prohibió mencionar algo de esto conmigo —Logan tararea y se encoge de hombros.

—Lo hizo, pero sabía que preguntaría de todos modos, fue más un consejo de sutileza —Emma de ríe y niega.

—La sutileza no va contigo —Logan rueda los ojos y alza una ceja, en espera de una respuesta—. No lo sé, era muy chica cuando ellos se separaron, no recuerdo papeleo y abogados. Un día mi padre se fue y mi papá Stiles dijo que estaríamos bien él y yo. Mi padre vino un par de semanas, comía conmigo en el patio. Luego pasaba por mi los fines de semana, después dos veces al mes y ahora lo veo el día antes de mi cumpleaños.

Logan observa el camino con atención antes de morderse el labio.

—¿Tu crees que tenía a alguien más?

—No lo sé y a estas alturas no me importa mucho, faltan tres días para mi cumpleaños, así que lo veré pasado mañana seguramente.

El resto del camino Logan habla de la estupenda fiesta que debe de dar por su cumpleaños, y que su madre estaría encantada de planear. No se da cuenta que Emma se encuentra pensando ahora qué rayos pudo pasar entre sus padres para separarse.

—¿Estás segura de que te irás sola? Puedo acompañarte y luego…

—¡No! Por Dios, estaré bien. Cinco minutos más de camino —Logan entrecierra los ojos y asiente.

—Bien, pero envíame un mensaje cuando llegues a casa ¿entiendes? —Emma rueda los ojos y asiente.

—Si, lo juro —Logan apunta sus ojos y luego a Emma, quien ríe y le lanza un beso.

Como de costumbre pasa a la cafetería y compra lo de siempre, café doble sin azúcar y capuchino vainilla. Continúa su caminata con el cartoncillo entre las manos hasta llegar a la comisaría. Entra y saluda a un par de personas hasta llegar a la oficina principal.
Stiles está de espaldas a la puerta, mordiendo la tapa de su bolígrafo y observando detenidamente el tablero repleto de fotos, nombres, números e hilos. Emma toma ambos cafés entre sus manos y camina hasta el lado de su padre, besa su mejilla y le extiende el café doble sin azúcar.

—¿Cómo estuvo la escuela? —pregunta Stiles, poniendo un mechón de cabello detrás de su oreja, finalmente apartando la mirada del tablero. Emma sonríe y se encoge de hombros.

—Lo normal, amenazas, tareas y lecciones interminables —ambos ruedan los ojos y ríen.

—¿Y qué tal Logan? ¿Fue amable contigo?

—Lo suficiente, tal como Lydia le diría y como Jackson insistiría en ignorar —Stiles bufa y le da un sorbo a su café.

—Suena a su hijo —se encoge de hombros y le sonríe—. ¿Entonces…? —La mirada de su padre parece sospechosa, Emma frunce el ceño y observa el tablero unos segundos antes de suspirar y observar a su padre.

Es pasado, Emma © [Sterek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora