Obama es mi Sugar Daddy

primera parte

Salí del instituto muy enojada por la culpa de la profesora de geografía, maldita perra por su culpa tendré que hacer tarea este fin de semana y no salir de fiesta.
Mientras caminaba para mi casa sin prestar atención, cruce la calle y el ruido de la bocina de un auto dedicada para mí me dejó sorda por poco.
~ pero ¿vos sos pelotudo flaco?, Cómo vas a tocar así la bocina~ le dije al tipo que estaba adentro del auto.
El hombre me miró y sonrió~ no te enojes que te pones fea.
Esas palabras me dieron más rabia, lo cual me causo unas ganas de patearle el auto de una forma terrible, y lo hice El bajo del auto y me dijo ~ ¿Sabes quién soy yo?, Querida.
Lo miré de una forma asquerosa y le digo que no.
~Yo soy Obama, no es una forma de tratar así a Dios, pedime perdón.
Cuando mis hermosos oídos escucharon que él era Obama pasaron millones de imágenes en mi cabeza viendo todo lo que podría tener si salía con el, como soy muy inteligente procedí a disculparme ~ lamento hablarte así, ¿Vamos por un café y hablamos como dos personas normales?~ luego de mi disculpa el accedió y nos fuimos directo a un café.
Cuando llegamos el me acomodo mi silla y puso la de el justo a mí lado, ahí es cuando en mi interior grite ¡¡¡OOOOOOOHHHHHH SIIIII!!!  MORDIÓ EL ANZUELO.
Mientas hacíamos la orden la mesera le coqueteaba a mí Obamita, para dejar bien en claro que el estaba conmigo le tome la cara y le di un beso intenso, la cerda de la mesera se fue, pero Obama se puso caliente y debía apagar ese incendio. Me tomo de la cintura y me tiro sobre la mesa mientas los demás clientes nos veían, se bajó su boxer Calvin Klein y todo el bar vio su pene, todo el mundo exclamó un ¡¡OOOMMMMGGG!!, y lo hicimos allí hasta que nos echaron.
Mientras él se acomodaba sus pantalones me pidió mi número para volver a vernos y se lo di, el era mi duende al final del arcoiris. Cuando nos despedimos nos dimos un beso intenso y lento, en lo personal no me gustó tenía gusto a pene en su boca.