𝑬𝒍 𝑱𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝑸𝒖𝒊𝒅𝒅𝒊𝒄𝒉 ✫𝑲𝒐𝒐𝒌𝑮𝒊✫

𝑬𝒍 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒂𝒅𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝑹𝒂𝒗𝒆𝒏𝒄𝒍𝒂𝒘

Jeon Jungkook es uno de los mejores buscadores que pueden haber ese año en Howarts, solo siendo superado por Min YoonGi, perteneciente a la casa de Slytherin y el mejor jugador de todos.

Estamos en temporada de juegos, a Revenclaw le tocó jugar contra Hufflepuff, el partido no duró mucho, JungKook logro tomar la Snich rápidamente, se podría decir que el buscador de los tejones estaba muy desanimado por haber perdido tan rápido, JungKook siempre tenía una estrategia para atrapar la Snich.

Min YoonGi miraba el partido de quidditch, le habían comentado que el buscador de la casa de Revenclaw podía hacerle frente, y no era para broma, el tipo había atrapado la Snich tan rápido que apenas le dio tiempo de analizar los movimientos de el castaño.

Se oían los gritos de las personas en el estadio, todas ella gritaban un nombre: Jeon JungKook. Min YoonGi ya sabía el nombre de su contrincante, estaba ansioso por el siguiente partido.

Slytherin contra Revenclaw. Sin duda sería uno de los partidos que más recordaría Howarts.

JungKook estaba nervioso, se dio cuenta de Min YoonGi había estado viendo su partido contra los Hufflepuff, y lo miraba de una forma tan intensa, que si él no hubiera agarrado la Snich en ese momento de seguro hubieran perdido por distraerse.

JungKook a pesar de ser popular por ser el buscador de Revenclaw no era acosado ni nada por el estilo, por lo que cuando sintió que lo arrastraban a un lugar que desconocía en Howarts se asustó, pensando lo peor, grata sorpresa la que se llevó cuando frente a él se encontraba nada más y nada menos que Min YoonGi.

—Así que tú eres Jeon JungKook. No estás nada mal—murmuró mientras miraba de arriba a bajo al chico unos centímetros más alto que él.

—Un gustó poder hablar con usted Min YoonGi—dijo nervioso mientras sentía que el pálido analizaba cada fibra de su ser.

—Ví como jugaste hoy, de verdad me pareció impresionante como pudiste atrapar la Snich, supongo que utilizaste tus conocimientos para crear una buena estrategia—habló serio mientras tomaba asiento en un sofá y tomaba una taza de té.

—Por supuesto que sí, tengo una duda Min ¿Dónde estamos?—preguntó mientras observaba a su alrededor y luego clava su vista en el rubio.

—Esta es la Sala que Viene y Va. También conocida como la Sala de los Menesteres. Ella solo aparece cuando lo necesites y yo necesitaba hablar contigo sin interrupciones.—aclaro el ojos grises mientras le sugería con la mirada a JungKook que tome asiento a su lado.

JungKook, dudoso, se sentó al lado del pálido, y tomó la taza de té que le ofrecía Min y dio un sorbo.

—Mañana tengo el partido contra los Gryffindor y me encantaría que fueras a verme—dejó salir mientras tomaba un sorbo de su té y esperaba la respuesta del menor.

—Por supuesto que iré, usted ya vio mis habilidades, yo quiero ver las suyas—mencinó tomando de su taza para disimular su nerviosismo.

—Espero verte ahí, y que me apoyes para que el siguiente partido sea Slytherin contra Revenclaw—dijo sonriendo vagamente al chico.

—Me verá ahí. ¡Y tiene que ganar! Es necesario para que hagamos historia en Howarts, gracias al Potter ya casi nada impresiona aquí—río cuando menciono a Harry Potter, ese chico fue un problema y ni hablar de sus amiguitos.

—Tienes razón, aunque no creo que pueda superar la relación que tuvieron él y Draco Malfoy, ya ves que el tipo es toda una diva—acompaño las risas de JungKook mencionado la vez que Harry y Draco revelaron su relación al público.

—Es muy agradable hablar contigo Min—dijo después de reír.

—Dime YoonGi, creo que podemos llegar a ser buenos amigos, JungKook—mencionó mientras le regalaba una sonrisa que dejaba ver sus encías de goma.

—Está bien YoonGi, tú sonrisa es muy linda sonríe más a menudo para mí—contestó mientras apreciaba el suave rosa que dominaba en las mejillas de el mayor.

—Lo haré si prometes estudiar conmigo para los exámenes—dijo haciendo un pequeño puchero, era bueno en todo sí, pero fallaba en ciertas materias y necesitaba ayuda.

—Está bien, estudiaré con usted las veces que desee—respondió con linda sonrisa de conejo mientras perdía todo el nerviosismo que quedaba en su ser.

—Ya es tarde vámonos, hablamos mañana—mencionó el rubio levantándose de su lugar al igual que JungKook.

—Tiene razón, Lo veo mañana para desayunar juntos, ¿Le parece bien?—preguntó con curiosidad, quería saber más sobre él.

—Por mi esta bien Kookie, nos vemos mañana—se despidió con otra sonrisa de goma y se fue de ahí por la gran puerta.

—Adiós, Hyung—murmuró el castaño tiempo después de que YoonGi se fuera y seguido salió de ese misterioso lugar.