Harry
Como todas las mañanas, la alarma sonaba sin parar a mi lado; un leve gruñido salió de mi garganta, aun no entiendo porque rayos debemos ir a la escuela tan temprano. Me levante, haciendo que me diera un pequeño mareo, sacudí la cabeza y camine lento hacia el baño. Cepille mis dientes, estaba recargado en la pared; vaya, hoy estaba más cansado que de costumbre, claro, puede ser porque pensé como dos horas en ese chico del parque; rodé los ojos y escupí en el lavado, me despoje de la ropa y me adentre en la ducha.
Sacudí mis rizos mientras salía del baño, los seque con la toalla y camine hasta llegar frente al closet; como estaba cansado y no quería ponerme a pensar, tome lo primero que vi, literalmente, porque mi mano tomo lo primero, que fueron unos skinny jeans, una camisa blanca con manos por todas partes y me puse unas botas marrones, que no usaba desde hace tiempo. Sonreí de medio lado al verme en el espejo, en realidad no lucía tan mal. Me apresuré a tomar mi mochila, que descansaba en el suelo y camine rápidamente hacia la cocina.
-Hola- Musite apenas entre a la cocina, hoy no estaba de tan buen humor.
-Hey- Para mi sorpresa, solo Gemma estaba en la cocina.
-¿Y mamá?- Levante una ceja y tome el vaso de juego de todos los días, que por costumbre, ya estaba en el refrigerador, esperándome.
-Tuvo que salir de repente, así que estamos solos mi pequeño y adorable hermanito- Me pellizco la mejilla, haciendo que rodara los ojos; a veces mi hermana era taaaan cariñosa; no me quejaba con mamá, era normal, pero con mi hermana era diferente.
-Uhm, bueno, nada de fiestas Gemma, no estaré para cubrirte, iré a casa de Niall después de la escuela- Le di el primer mordisco a la fruta de todos los días.
Escuche como bufaba, y como conocía muy bien a mi hermosa hermana, seguro estaba rodando los ojos.
-Eres muy aburrido a veces Hazzita- Paso por mi lado y desapareció por el pasillo.
-¡Solo soy prevenido!- Solté alto, para que me escuchara.
Escuche una vaga respuesta a lo lejos, que sinceramente no llegue a entender. Me encogí de hombros y camine hasta la puerta.
-¡Adios Gemms!- Cerré la puerta y emprendí mi camino de todos los días hacia el colegio.
***
-¡Harry!- Niall corría hacia mí, como si de su vida se tratara.
-¡Niall!- Imite sus actos, pero con una sonrisa burlona.
-¡Te estaba esperando! ¡Mamá está emocionada por qué vas hoy!- Me mostro su mejor sonrisa.
-Créeme, yo también estoy alegre- Marque mis hoyuelos y eche un brazo en sus hombros.
-Bien, porque armo un buffet en tu honor, eso quiere decir…. ¡Comidaaa!- Agito sus brazos varias veces e hizo un baile raro en medio del pasillo, llamando la atención de todos, y causando una pequeña risa de mi parte.