He llegado a un punto en el que ni yo misma sé el limite de lo bueno y lo malo. No sé si es malo odiarse a uno mismo o si es bueno mirarse al espejo y darse asco, no lo sé.
A veces sentir es algo que desconozco, es una simple palabra de 6 letras de la cual espero una llamada para que venga a buscarme.
Ver que otros ven la luz y yo, notar el final por donde no quiero seguir, me hace gritar en silencio, esperando a que alguien venga a ayudarme y salvarme de este monstruo que lleva años sin dejarme en paz.
Necesito hablar y contar que he estado a muy poco de tirarlo todo, todo por la borda cortando ese fino velo que me separa del limbo.
Quiero escribir una carta en la que cuente lágrima por lágrima como he llegado a este precipicio en el cual me encuentro, deseando saltar y acabar con todo.
Espero que nadie sienta la agonía de escapar de un sitio y querer correr lejos a pesar de saber que nunca lo conseguirá.
Estar encerrada en una jaula sin puertas en donde soy un pájaro que desea extender sus alas para volar e irse lejos de ahí.
Salir a la calle y tener vergüenza de ser como soy es parte de mi rutina. Y sí, sí quiero salir de ella, pero es un bucle que escapar de ello es imposible.
Nunca podré olvidar todo lo que llegue a sufrir por miedo a perderle , pero ahora que ya no está tengo miedo a que vuelva. En ese tiempo me rompieron y me dejaron tirada como un perro, el cual, ahora, anda de la mano de la soledad y está mojado del pasado.
Suelo buscar ayuda en calles sin salida, con la esperanza de encontrar un atajo que me lleve directa a una solución que jamas me ayudara.
Pero... ¿Quiero salvarme? ¿Qué sentido tiene quedarme si nadie me necesita? ¿Qué es el amor sin llantos? ¿Qué se siente cuando no te decepciona quien más quieres?
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Mis gritos silenciosos
PoetrySolo una historia más de otra adolescente que desea romper con todo y correr hasta un final que espera que llegue ya...