Ámame lento

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-Ámame lento…como si me estuviera desangrando, como si drenaras toda la sangre de mi cuerpo, te daré mi vida, aunque no esté muy decidido, aunque hasta ahora de lo único que he estado seguro es que debo asesinar a "ese" hombre y que la locura es lo que guía mis pasos, de ser necesario quiero enloquecer junto a ti… – termino con su tono de voz sereno igual que siempre

Cuando por fin puedo terminar de decir todo lo que su mente pudo generar, levanto la vista para mirar a la chica rubia frente a él que lo miraba sorprendida, era la primera vez que ella dejaba de sonreír desde que la conoció siempre llevaba una sonrisa infantil, que ella se quedaba quieta no agitaba las manos, los brazos o sus pies mientras tarareaba melodías irreconocibles para todos.


-Di algo maldición- su paciencia se había acabado esperando una respuesta por parte de su compañera

-Yo…no sé qué decir, nadie vivo me había dicho algo así- Toga desvió la mirada mientras se giraba para quedar de cunclillas dandole la espalda.

“¿Nadie vivo? ¿A qué se refiere con eso?”

La escuchaba murmurar pero no terminaba de descifrar lo que decía, por lo que decidió acortar los dos metros que tenían de distancia y colocarse a un costado de ella imitando su posición para poder verla.

-¿Qué debería hacer, Dabi?- lanzo la pregunta aun sin mirarlo

- ¿y yo que se?- contesto más frio de lo que quería sonar- si no tienes una respuesta tendré que esperar aunque no quiera- se disponía a irse, mientras se incorporaba un jalón en su pantalón lo detuvo

-no es eso- lo miro desde abajo- bueno si- volvió a dirigir su mirada al suelo.

-¿entonces?-Dabi se agacho de nuevo fue entonces cuando noto que el rubor tan característico de ella se había intensificado.

-no es como que no me gustes, eres la única persona con quien puedo mantener una conversación dentro de la liga, los demás son más idiotas- habla con un tono infantil más de lo usual- hueles a sangre y con una aspecto muy genial cuando te llenas de ella, tu olor a humo y piel quemada me parece agradable, estar cerca de ti siempre es cálido y…sigues la ideología de Stain…muy a tu manera-

Escucho  cada una de las palabras que salieran de la boca de la chica si bien nunca había estado atento a lo que los demás tuvieran que decir, se encontraba sorprendido de que ella lo considerará de esa forma, decidió esperar a que siguiera hablando.

-Dabi…- lo miro y le sonrió de una manera sincera para después lanzarse contra el provocando que ambos cayeran, levantándose un poco hasta poder mirarlo- me gustaría intentarlo- hablo en tono alegre

Sus labios ligeramente se curvearon hacia arriba, no lograba recordar la última vez que pudo sonreír sinceramente, una extraña sensación dentro de él se formó, algo muy diferente a lo que antes hubiera sentido- realmente estás loca pero no me gustaría que lo cambiaras, Toga-

-Himiko- hablo ella

-¿Qué?-no comprendía bien a lo que Toga se refería

-Ahora soy Himiko para ti, después de todo somos novios- puntualizó la última palabra

- Correcto, Himiko-

Se levantó un poco su espalda sosteniéndose sobre sus codos y poder estar más cerca de su ahora novia, la rubia no dudo en acortar la distancia entre sus labios provocando un ligero roce fugaz, ya que ella nunca tenido su primer beso por lo que no sabía bien que hacer, Dabi hambriento después de haber esperado tanto el poder declararse a Himiko se acercó buscando más contacto no solo de sus labios si no de su cuerpo entero, colocando su mano derecha en la espalda chica para acercarla más, a lo que ella paso ambos brazos por el cuello del pelinegro disfrutando de cada sensación de sus labios bailando acompasados fuertemente unidos, la dejo alejarse solo un poco cuando sintió que se quedaba sin aire en los pulmones.

-Me gusto esa sensación, casi como si me estuvieras asfixiando- se acurrucó en el hueco que se forma entre el hombro y el cuello de Dabi bajando los brazos para abrazarse de su torso

-Estás loca-  bufo ligeramente

-Tú también lo estas-

Se quedaron sentados en la misma posición sin importarles el tiempo, cada cierto tiempo Toga levantaba su cabeza para dejarse besar por Dabi y volver a abrazarlo. No hablaron más, las palabras sobraban, dijeron todo lo necesario momentos atrás en sus confusas declaraciones. Solo se deleitaron con la compañía del contrario.

Y así fue como un desconocido sentimiento comenzó a brotar sin ser conscientes de todo lo que implicaría, un retorcido cariño en dos personas que nunca habían recibido amor de las personas que deberían.


¿Qué tan peligroso podía ser amar?
Si ellos eran los que infundaban peligro



Ámame lento || Dabi x TogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora