El Niñero.

4. La fiesta

-Agnese - escucho una voz a lo lejos, la cual no puedo identificar en estos momentos. Estoy como en mi sexto sueño- ¡Agnese!- vuelve la voz y automáticamente me quejo. -

-Tengo sueño...- susurre dormida aún, alzando las dos cejas-

-¡Agnese Sophia Bell Bush!

Abro los ojos de inmediato y me levanto de un brinco de mi cama, mareandome un poco.

- ¡Estoy despierta mamá! - me dirigo al baño inestable y con toda la rapidez al baño, pero termino pegandome con la pared cayendo fuertemente al piso- ¡Mierda, me acabo de romper la espalda!.

Escucho carcajadas detrás de mí, así que me giro y observo a Luke riendo divertidamente sin parar.

-Kaylee dijo que esto nunca fallaba. ¡Vaya!, debí intentarlo antes- rió -

-Te voy a matar Luke.- murmuro entre dientes. Me levanto dirigiéndome al baño cerrando de un portazo -

-¡Buenos días mi amor!- Musitó Luke riendo aún-

Abro un poco la puerta y asomo mi cabeza.

- Eres un imbécil. - Lo señele con mi dedo-

-¿Qué te puedo decir?- Luke se encogió de hombros y le dedico una sonrisa-

Agnese rodó los ojos y cerró nuevamente la puerta, pero después sonrió de oreja a oreja.

Le encantaba esto, era de las pocas cosas que amaba hacer en las mañanas, o incluso en la jornada del día.

Y el día que, Luke no entrara más por aquella ventana que ella siempre le dejaba abierta. Estaba segura de ese día, lloraria mares.

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-¿Qué tú hiciste qué? -emitió kaylee abriendo los ojos como platos-

Y sí. Desde un principio sabía que iba a ser mala idea contarle a kaylee sobre luke.

-No exageremos esto, kaylee. - le di una mirada y sonreí -

-¡Ni ixigirimis isti!- musitó con el entre cejo fruncido y los brazos cruzados-

-Es tu hermano, nisiquiera entiendo por que te molesta tanto.- le di un sorbo a mi refresco-

-Me molesta, por que sé como es Luke. Me sorprende que te haya convencido,  la última vez sonaste segura cuando me dijiste que no volverían - dijo con un aspecto molesto mientras que jugaba con su comida-

¡Mentira!

Kaylee estaba molesta por que seguro había apostado dinero con made y robin a que yo no volvería con Luke.

-Suspire y busque en mi mochila- ¿cuanto debes kaylee?- rodé los ojos-

-Veinte dólares. - inquirió aún cruzada de brazos-

-Ten.- los puse en la mesa- Y, ¿Quieres dejar de apostar cada que yo y tu hermano tenemos inconvenientes?

-No lo haré,  es mi manera de ganarme la vida, y- hizo una pausa para acomodarse mejor en la silla- aún estoy molesta. Dijiste que no volverían.- kaylee era de buena memoria y sí, yo si dije eso. ¿Pero qué? Uno siempre vuelve a donde es feliz.-

-¿Yo lo dije? - fingi asombro- ¿Segura?- kaylee asintió y rodó los ojos- Yo digo muchas cosas kaylee - me encogi de hombros-

-¡Oye!- soltó kaylee abriendo los ojos- Cuidado con tu dignidad, ¡La estas pisando!- me miro mal-

Rodé los ojos.

-Kaylee, es patético.

-La patética eres tú,  que siempre vuelves con tu ex.- entre cerro los ojos mirándome -