NO WAY - CAMREN

CAPÍTULO 7

MICHELLE POV:

-No puedo decirte qué me sucede porque no lo sé exactamente, tengo tantas emociones juntas-dije mirando a Camila a los ojos, ella estaba muy preocupada.

-No me gusta verte así amor, sea lo que sea estate tranquila, todo estará bien-dijo acariciando mi mejilla.

-Me encanta cuando te preocupas por mi, eres realmente linda, Mila-dije mientras depositaba un beso en sus labios.

-Tú eres la linda-dijo mientras me daba un fuerte abrazo del cual no quería soltarme.

-Bueno, tengo que irme a casa de seguro ya llegó...-dije con la mirada perdida, imaginándome como de un día a otro mi buena vida en Miami se convertiría en un infierno.

-Quién llegó?-dijo intrigante.

-No nadie, se me pasó, debo estar pensando en otra cosa mi amor, perdón...-dije algo nerviosa.

-Mencionaste que ya llegó, quién?-dijo mirándome extrañada.

-Nadie, seguro me refería a un pedido que hice por eBay-dije tratando de parecer convicente.

Me despedí con un beso muy tierno y nos abrazamos durante varios minutos, luego regresé al auto que tenía estacionado en frente de la casa de Camila. Me subí y di un largo suspiro, para luego ir camino a casa, juraba sentía iba al lugar de mi muerte. No es que le tenga miedo a Lauren, es que ella solo sabe complicar las cosas, no le importa si lastima a las personas, lo único que le importa es ella. Mi hermana es el egoísmo en persona, ahora la idea de mi casa pacífica sería solo un bonito recuerdo de la perfecta vida que tenía sin Lauren cerca.

Cuando llegué, estacioné el auto y caminé muy lento con mi bolso hacia la puerta de mi casa, no quería entrar, pronto todo iba a cambiar cuando cruzara el umbral. Lauren se encargaría de quitarme cada momento de tranquilidad...

-Hija, por qué no pasas?-me dijo mi mamá desde el jardín.

-Ya llegó?-dije molesta.

-Lauren?-dijo mi mamá entretenida en algunas flores.

-Sí, Lauren o Satán, como quieras decirle... Llegó?- dije nuevamente.

-Sí hace un par de horas, se está instalando en su habitación-dijo mientras volvía su mirada a un par de rosas.

-Bueno, al menos no tendremos que compartir habitaciones, menos mal...-dije mientras entraba en casa.

Dejé mis cosas en el sofá de la sala y fui a la cocina a calentar algo de comida, no escuché ningún ruido lo cual me parecía raro, terminé de comer y lavé la vajilla. Luego, subí las escaleras caminando por el extenso pasillo y no veía rastros de Lauren. Seguro debe haberse quedado dormida, entré a mi habitación...

-Qué haces en mi cama?!-dije enojada.

-Así me recibes? No hay un "hola te extrañé mi espejito", nada de eso?-dijo con un tono de voz que me irritaba.

-No jodas, quítate de ahí y vete a tu habitación, ten en cuenta que no estoy muy feliz con tu presencia en esta casa, en este país, en cualquier lugar donde pueda encontrarme a la vez!- dije mientras la sacaba de donde estaba recostada.

-No me vuelvas a jalonear así, eh!-me dijo molesta- estoy tratando de portarme bien contigo, pero lo único que recibo es desprecio... Michelle, compórtate! Así tratas a todas las mujeres? A tu novia?-dijo con esa voz tan irritante de presumida.