Creo firmemente en un amor bonito, en un amor perfecto, creo que muchas veces debemos sacrificar noches de tranquilidad, mientras derramamos lágrimas de tristeza, que drenan el dolor que produce amar de verdad, creo y seguramente muchas personas coincidan conmigo y otras no, que un amor bonito dejara que te duelan los huesos y muchas veces desgarrara tu alma, creo con mucha fuerza que ese amor bonito muchas veces permitirá que te destrozen el corazón, pero creo con muchas más fuerza que ese mismo amor bonito te levantará, así, hecho pedazos, desarmado, con el alma rota y que muy lentamente se tomará la molestia de pulir y de reconstruir cada pedazo de tu ser, hasta dejarte mejor de lo que estuviste antes de ser destrozado o lastimado, y creo muy por encima de cualquier objeción que pueda tener esta breve lectura, que ese amor bonito es el que Dios nos da, porque solo el puede darnos un amor tan bonito que aunque estemos en pedazos, nos arma y nos fortalece, solo debemos aceptar vivirlo, sentirlo y más que cualquier otra cosa, compartirlo, porque dicho amor bonito debe ser transmitido
