❝ Quién diría que esa iba a ser nuestra última Navidad, Jiminnie. ❞
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Navidad se acercaba, siete chicos se encontraban decorando su hogar para su celebración favorita del año. Mientras que unos colgaban adornos en la pared, otros ayudaban a armar el árbol y los demás traían las cajas con adornos.
– Jiminnie, esto está muy pesado, ayuda.
Uno de los chicos, Taehyung, llamó a su pareja tambaleándose, y éste enseguida vino para agarrar con fuerza la caja que antes su novio sostenía.
– Yo lo llevo, si quieres puedes ir a hacer otra cosa por ahora.
El menor asintió caminando hacia sus amigos no sin antes depositar un tierno beso en la mejilla de su contrario, provocando una sonrisa en él. Yoongi hizo una mueca de asco al ver la acción de sus amigos, volteó a ver a Hoseok quien lo estaba mirando con una sonrisa pícara y sus cejas levantadas.
– Ni se te ocurra —Mencionó el mayor, alejándose con cautela de quien tenía los ojos fijos en su mejilla.
SeokJin, Jungkook y Namjoon comenzaban a colocar las esferas rojas en el árbol, vigilando por si el último llegaba a romper algo. Jimin bajaba las cajas con distintas luces de variados colores, presumiendo su fuerza, Taehyung sonreía viéndolo mientras buscaba la corona navideña en el fondo de una gran bolsa negra.
La casa cada vez estaba quedando más linda y después de un tiempo, cuando al fin acabaron de decorar luego de un gran trabajo, quedaron impresionados con el resultado.
– Podría haber quedado mejor —Regañó Yoongi quien recibió un codazo por parte de Jin, quien lo miró seriamente—. Perdón, "mamá" —Dijo sacándole la lengua al mayor, esta vez recibiendo un codazo por parte de Namjoon que estaba a su otro lado.
Observaron con detenimiento cada detalle, una sonrisa se formó en sus rostros, parecía que la magia de navidad los estaba invadiendo, y se sentía muy bien.
– Bien, creo que es suficiente con eso, me voy a dormir. Buenas noches chicos —Jungkook se despidió agitando la mano.
Luego subió dirigiéndose directamente a su habitación, los demás decidieron hacer lo mismo.
La habitación de la única pareja de la casa se encontraba silenciosa, ninguno de los dos chicos que se encontraban ahí emitían una sola palabra, simplemente se miraban fijamente a los ojos mientras sonreían como dos tontos enamorados.
– Te amo, TaeTae.
Enseguida éste se sonrojó, provocándole ternura a su acompañante el cual no pudo evitar extender su sonrisa.
– Yo también te amo, Jimin —Dijo tímidamente.
El silencio se apoderó de la habitación nuevamente, esta vez debido a un tierno y cálido beso que compartieron ambos. Al separarse, Jimin acarició con suavidad la mejilla de su novio, pensando en como un ser humano podía ser tan perfecto.
