Una terrible sonrisa que recuerdo al cerrar los ojos la veo y antes tenía el deseo de olvidar con lágrimas en los ojos me tiraba al suelo, incada rezando pidiendo consuelo a mis trajedias o una sola respuesta del ¿porqué? pero sin respuesta alguna solo silencio y oscuridad y hasta el momento no la encuentro antes pensaba que al morir tendría cualquier pregunta respuesta pero sólo me encuentro caminando hacia quien sabe donde, sin ver un camino en donde dirigirse sólo está oscuridad que sólo encuentras tranquilidad una paz que no puedes encontrar en la vida, se siente bien una sensación de un sueño no sientes nada ni tan solo ni tan acompañado, vez a personas sin cara caminado a la misma dirección acompañantes en esta caminata que solo vez oscuridad.
Viendo mi entorno pienso que esto es el inframundo y los recuerdo de mi vida comienzan, recuerdos cuando convivía con vivos, cuando tuve que conocer la caída de la vida, cuando dejé de respirar y mi última mirada de mi vida.
El recuerdo más largo que tengo fue cuando estaba sentada en un banco del parque más lejano de mi antigua casa, refrecionando sobre mi vida teniendo un pensamiento filosofico que nunca llegó o así es como yo lo sentí.
Recuerdo cuando era una infante antes que diferenciara el bien o el mal, cuando fui creciendo y veía lo que estaba rodeada cuando empezaba mi tormento y mi pena uno tras otro cuando pensaba que todo estaba bien todo estara bien pero no, la verdad estaba cansada y siendo sincera no me arrepiento de nada al fin ya lo hice y ya lo terminé se fue la vida es tiempo de descansar en paz, disfrute lo poco que considere bueno y llore lo malo.
Solo me queda caminar que me lleven donde sea, no tengo por qué regresar ni siquiera tengo pendientes.
Solo estrañare el hermoso brillo de la luna que alumbra la noche, las estrellas que decoran la noche más oscura que sólo traían paz en mi corazón donde buscaba un consuelo a todo como estrañare esos momentos de vida pero así es, que puedo hacer es mejor abansar espero que más adelante esté algo mejor no se tal vez tengo la esperanza de ver el paraíso o el descanso eterno como muchos dicen.
Mientras camino siento que se me hace largo pero en ocasiones se hace corto ¿me preguntaré cuanto tiempo llevo aquí?, si me encontraré a mis difintos familiares pero pensando un poco recuerdo a un viejo anciano diciendo me "hay historias que todo tiene un inicio y un fin, pero siempre tiene que haber una o varias interrogantes unas sin resueltas, otras resueltas y otras se quedan olvidadas por el viento.
Volteo a ver a mis lados no veo a nadie volteo atrás, todos están tal lejos y giro mi cabeza hacia delante lo que puedo ver es una pequeña luz blanca, mi corazón brinca de emoción el paso se acelera y lo único que quiero es llegar allá corro, solo corro.
Cuando estoy más cerca de aquella luz y me encontraba perdida en una fría noche miro al rededor en el cielo podía ver perfectamente las estrellas que me ayudan a revelar el único camino que allí habita, no puedo evitar mirar a la luna que está más brillante que la recordaba, comenzo a caminar y cuando me doy cuenta estaba cerca de un barranco miró el borde peroal momento interrumpo lo que estaba haciendo porque a lo lejos una parvada de cuervos sonaba volteo al sentir una presencia de no estar sola, volteo y en efecto estaba un hombre de treinta y algo o más con una estatura media alta, cabellera mediana algo cris por las canas junto con la barba de candado que trai, su ojos onix miraba penetrante, moreno claro vestido con pantalónes de vestir negros con una camisa de cuello blanca y un chaleco de traje color carmesí bastante familiar, la pensé dos veces en dirigirle la palabra pero el sujeto respondió.
- La belleza de la luna, como tu no hay ninguna - una voz gruesa, seca y cansada se escuchaba de aquel hombre - tu cabellera como rayos de ternura, que ilumina todo rastro de maldad de la oscuridad, en esta noche recuerdo aquel jardín ya olvidado con el tiempo que antes tu poseías, sabes lo que me gustaba es verte con aquellas flores que para mi valían más que el oro y a la vez cuando le dabas luz a las rosa que iluminaban el jardín con su belleza cuando quería una solo te tenía que robar un beso de sorpresa para distraer te.
Una mirada de pena aparece en mi rostro ya me estoy dando cuenta de quien se trataba, de aquel que me hizo derramar lágrimas cansadas todo el tiempo, quien me miró indiferente por un tiempo lo recuerdo y duele algo pensando que nunca lo volvería a ver pero aquí esta frente a mi. Mientras su mirada estaba posada en mi, en cada movimiento en cada respiración que daba y la incomodidad era presente.
-Pero sabes como anhelo esos recuerdos y no es lo único que tanto anhelo - se acerca un poco a mi - Como esa hermosa sonrisa que a todos le dabas con bondad que puede alejar la soledad y a la vez arreglar cualquier amistad.
No puedo responder estaba inmóvil volte mi cabeza hacia a lado mis recuerdos siguen prescos como si fuera ayer pero párese que no es así a verlo allí parado
- Una bella noche no lo opinas Isabel - El sujeto dirigió su mirada al cielo.
- Esta noche no marca una diferencia del pasado - lo único que pronunciaron mis labios podía decir más pero es tan cansado y agobiante hablar con aquel sujeto - ¿A que has venido? o mejor aún ¿que hago aquí contigo? - volteo a verlo donde estaba, el comienza a caminar hacia mí y quedamos frente a frente cuanto el había envejecido.
- El cielo deja ver las estrellas pero ninguna es mas bella que la mujer más divina por la cual hasta mi vida entregaría - toca un mechón de me cabellera.
