Prólogo.

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Louis detesta los cambios, porque una vez que se acostumbra a algo; así quiere que se quede.

Desde que comenzó la Universidad, la mayoría de los días al salir tiene la misma rutina con sus amigos. Los cuatro se van juntos a una cafetería que se encuentra cerca de allí y ahí suelen platicar un rato sobre los temas que se vieron en la clase o de alguna situación personal de alguno.

Es un lugar bastante vintage, con detalles color café en las paredes y huele muy bien. Louis adora ese lugar, el cual por cierto, descubrió uno de sus amigos.

Aunque es obvio que no todos los días van, porque de ser así los cuatro deberían ser de clase alta para poder estar yendo de manera constante, y así no funciona.

Niall fue quien descubrió aquella cafetería que Louis tanto adora, pero él ya está bastante cansado de aquel lugar. Hoy es su cumpleaños, y nuevamente, descubrió otro lugar al que podrían ir y cambiar un poco su rutina; después de todo, es su cumpleaños y él decide qué hacer ese día.

—No entiendo porque cambiar la rutina que venimos siguiendo fielmente hace meses —dijo Louis, corriendo la mirada mientras apoyaba sus brazos sobre la mesa y sostenía su rostro con una de sus manos, algo fastidiado por la situación.

Ya se encontraban en aquel lugar el cual el Irlandés tanto había insistido en ir. 

Era un lugar completamente distinto al otro. Habían leds en las esquinas de las paredes que cada tanto cambiaban de colores, y pasaban música acústica bastante tranquila, mientras que al anterior lugar al que iban ponían un rock más de los 80; un género que Louis ama.

Además de que también, había bastante más gente allí, aunque supone que es por el hecho de que se haya inaugurado hace unos días.

—Solo será por hoy, Louis —habló uno de sus otros amigos que también estaba allí—. Es por el cumpleaños de Niall, deja de ser tan egoísta —soltó un bufido, rodando los ojos—. Tampoco es como si te afectara en tanto.

—Claro que me afecta, Zayn —contestó rápidamente con un exagerado tono de indignación, cruzándose de brazos sobre la mesa—. Allí nos hacían ofertas por ser clientes regulares. Esto me afecta a mí, a mi billetera y a la billetera de todos ustedes —dijo, mirando a los demás.

Niall simplemente lo ignoró, el estaba muy concentrado mirando el menú con una enorme sonrisa dibujada sobre sus labios. Era su cumpleaños y al final habían accedido a ir a donde él quería, estaba feliz con eso. Louis es así, el rubio sabe que no se enoja enserio, solo es un capricho, así que tampoco toma muy enserio sus quejas.

Liam, otro de sus amigos que estaba allí, simplemente se rió de la situación, pero también la dejó pasar, llevando también su completa atención hacia el menú.

—¿Será que podemos decirles que es mi cumpleaños? —preguntó—. Puede que hasta nos den algo gratis.

Louis no contestó. Solo estaba allí cruzado de brazos sin acotar nada al respecto.

—Supongo que si —respondió Zayn, quien giró su cabeza para ambos de sus costados en busca de alguna mesera para preguntar.

—No. Aún no —le dijo Liam, en un susurro—. Espera a que vengan a atendernos, vamos a parecer desesperados.

—Pero lo estamos —habló Niall con obviedad, encogiéndose de hombros—. Por cierto —aclaró su garganta, acomodándose sobre su lugar—. Solo pediré un café y un brownie, ¿y tú, Louis?

El de ojos azules que estaba sentado en la punta de la mesa, algo apartado —por mera opción personal—, observó a su amigo que le había preguntado aquello levantó ambas cejas y negando con la cabeza.

—No pediré nada, paso.

—No jodas, si siempre te pides todo el menú —respondió Niall, confundido y soltando una pequeña risa al final.

No respondió.

—Bueno, como quieras —continuó el rubio, fingiendo desinterés en su voz—. Yo iba a pagar tu parte —murmuró al final.

Louis abrió sus ojos de par en par, claro que aquello le parecía tentador, pero logró contenerse, su orgullo era aún más grande que su cuerpo.

Luego de aquello Zayn y Liam comenzaron a reclamarle a su amigo él porque a ellos no les ofrecía pagar su parte, pero todo terminó desatándose en bromas sin sentido.

Así fue hasta que alguien se paró delante de su mesa, era uno de los mozos del lugar. Niall comenzó a decirle su orden, continuando con Zayn y luego Liam. Aquel muchacho luego de anotar todo aquello se quedó algo confundido, aún esperando a que quien faltara le dijera lo que quería.

—¿Y usted? —soltó, mirando a quien faltaba—. ¿No ordenará nada?

Louis soltó un suspiro con pesadez y se retractó sobre su lugar, puso ambos de sus brazos sobre la mesa y al momento en el que hizo contacto visual con el mozo sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral. Sus azules ojos chocaron contra aquellos verdes que estaban frente a él. Aquel muchacho presente tenía una simple remera blanca un tanto holgada y un pequeño delantal negro que estaba atado a su cintura, junto con una bandana verde olivo que hacia para atrás sus cabello alborotado lleno de rizos. No se trataba de un mozo elegante, sino de algo más casual y relajado.

—Oh, no. No pedirá nada —interrumpió Niall.

—¿Como que no? —exclamó Louis, fingiéndose sorpresa ante lo que su amigo había dicho.

El rubio lo observó frunciendo el ceño, creía que se trataba de alguna broma como las que él suele hacer para dejarlo en ridículo delante de todos.

—Pero si tu dijiste–

—Dije que estaba muriendo de hambre —contestó con rapidez intentando hacer que pareciera una corrección, impidiendo que su amigo dijera algo más. Le quitó el menú de sus manos y soltó lo primero que vio—. ¿Que es el... South sea fish?

—Oh, es pescado —respondió el muchacho—. Aún no están cocinando eso, es para la noche, todavía es bastante temprano.

—Oh —soltó el de ojos azules—. Igualmente, odio el pescado.

—Creo que era obvio, en el nombre dice fish —dijo el el moreno de ojos café, soltando una risa al final casi en un murmuro.

Louis lo observó, dejando el menú de lado.

—¿Quien está ordenando? ¿Louis —se apuntó a si mismo— o Zayn? —y ahora apuntó a su amigo.

—¿Por qué mejor no solo pides un café? —dijo Liam interviniendo con un tono bastante tranquilo. Louis soltó un suspiro y miró a su amigo, asintiendo—. A él solo tráele un café —miró ahora al mozo, con una sonrisa.

El muchacho asintió y anotó la última orden en la pequeña libreta que traía entre sus manos, pero antes de retirarse de la mesa Louis pudo ver su nombre el cual traía colgado en un pequeño cartel en su pecho.

Harry.

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Bueno ahora sí ahre

Puse a Harry con bandanas porque obviously le quedaban hermosas

A coffee and a kiss, please [LARRY]Where stories live. Discover now