KARMA||Bokunohero

Prologo

La U.A la academia de héroes más prestigiosa y famosa de todas, un lugar donde todo era felicidad y emoción al entrenar a los futuros héroes de este mundo, un lugar donde siempre se podía ver gente en sus pasillos, donde todo eran risas y alegría... Ese lugar se había convertido en un silencio sepulcral y deshabitado a excepción de un chico peliverde el cual se encontraba sentado, en el salón de la conocida clase 1-A.

Su nombre era Midoriya Izuku y se encontraba viendo el paisaje del atardecer desde una de las ventanas del Aula, su expresión era tranquila y algo vaga con una ligera sonrisa la cual reflejaba un sentimiento que no encajaba con su expresión... La tristeza.

La habitación se encontraba en completo silencio, llenando de nostalgia al muchacho el cual recordaba como ese solía ser uno de sus lugares favoritos, hasta que sus pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar como la puerta del salón era abierta.

Izuku giro levemente su cabeza para observar al intruso que había aparecido repentinamente por la puerta, Izuku no pudo evitar sentir Enojo, odio y angustia al ver de quien se trataba, pero se limito a sonreír ligeramente, para después cerrar sus ojos.

-Así que de verdad estas aquí he?- Dijo izuku de una manera relajada- Por lo que puedo ver has estado muy ocupado... No es así?

El opuesto no contestó, manteniéndose en silencio, sonriendo burlonamente de lo que significaba el chico para el, ignorando las palabras del muchacho avanzo un paso vacilando.

-Hehehe- Rio un poco nervioso- Es gracioso sabes? Todavía recuerdo la primera vez que hablamos eras... Muy diferente a lo que eres ahora.

El mencionado no dijo nada simplemente volvió a vacilar manteniendo su sonrisa la cual había cambiado a una mas amplia y tétrica, el peliverde solo se molestó un poco al no recibir respuesta alguna.

-Vamos que ocurre... acaso te comió la lengua el gato?- Brome el peliverde mientras cerraba un ojo- bueno dado que no parece que quieras hablar... será mejor ir directo al grano.

Dicho esto el ambiente paso de ser incluso mas tenso de lo que ya era, ambos sabían lo que pasaría, solo uno de ellos saldría vivo de esa habitación, ambos con diferentes objetivos, El peliverde quería vengar a sus amigos que cayeron a manos de la persona que estaba en frente suyo, no podia dejar que siguiera el Genocidio que este tenia planeado hacer.

Por otro lado, este ultimo solamente quería continuar asesinando a todo lo que se cruzara en su camino con una increible sed de sangre, pero muy en el fondo queria vengarse del peliverde por una accion desconocida de este.

-Supongo que es hora-Dijo izuku mientras se levantaba del asiento en el que estaba, posando sus manos los bolsillos de su chaqueta color negro.

El contrario solamente lo miraba expectante, sin cambiar su expresión, al mismo tiempo en el que todo esto pasaba la habitacion se volvia de un color naranja ligero dando a entender que estaba cayendo el atardecer.

-Tengo una pregunta para ti-Hablo izuku logrando que su contrincante pusiera una expresión curiosa-Por que hiciste todo esto? Que yo recuerde nunca te hicimos algo para merecer esto, así que... ¿por que? ¿Por que mataste a All might y a nuestros amigos, a TUS amigos?

Silencio fue lo único que obtuvo como respuesta, nadie dijo una palabra por un buen rato nadie hizo nada, hasta que el acusado volvió a sonreír de manera tétrica, Izuku cambio su expresión de enojo a una tranquila y empezó a reír ligeramente.

-Bueno aquí hay una pregunta mejor-dijo mientras cerraba sus ojos para volverlos a abrir con la diferencia de que estos estaban en completa oscuridad logrando poner nervioso a su oponente- Quieres pasar un mal rato? Por que como no desaparezcas de mi vista y des un paso mas... No te gustara para nada lo que sigue.

El contrario dudo un momento en si hacer caso a la advertencia del peliverde, pero después de pensarlo volvió a sonreír y dio un ultimo paso quedando a 5 metros del peliverde, este ultimo dio un suspiro cansado.

-Hehehe... Tu lo pediste-

La habitación se torno de un color naranja dejando ver el atardecer en su máximo esplendor, Ambos sujetos se veían directamente sin decir nada, hasta que el peliverde decidió hacerlo

-Es un hermoso día allá afuera- Comenzó a decir su frase tan conocida por el contrario, pero nunca lo había escuchado decirla tan seriamente- Los pájaros cantan, Las flores florecen- dijo para después cerrar sus ojos- en Dias como estos Niños como tu...- se callo un momento, para después sonreír de una manera siniestra al mismo tiempo que abría sus ojos revelando que la iris del izquierdo era de un color verde brillante con la pupila de un color carmesí y expulsaba un humo del mismo color- Deberían arder en el infierno.