Capítulo 3

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Donghae, cariño -dijo el señorito Heechul sentándose a mi lado. Cuando había entrado a la oficina del orfanato el me estaba esperando con un paquetito de galletas de fresas, mis favoritas. Después de preguntarme como había sido mi semana y de que el me contara de la suya el ambiente se puso algo extraño, la señorita Yeri me dijo que hoy debía preparar mis cosas ya que me iría del orfanato, después de eso no compredi nada, sentía que tenia el corazón en mi cabeza, los pulmones me dolían y no podía respirar correctamente, pero el señorito Hee le pidió que nos dejara solos en el lugar.


Donghae, mírame por favor -tomo mi mano de manera sigilosa y le dio un suave apretón, no entendía nada, no me quería ir del orfanato aunque este estuviese en quiebra, a donde iría, nadie quería a un chico con trastornos, no quería estar nunca más en la calle... no... no tendría mis medicamentos, comencé a agitar mi cabeza en forma de negación, casi violenta por los movimientos tan bruscos-


¡Donghae! basta -Tomo mis mejillas y me miro serio- te explicare todo, confía en mi bebé nunca te dejaría abandonado-


¡No! lo dejaran y no tendremos nuestros medicamentos, Pez volverá a hacerle daño a Donghae y no pueden seguir dañando a Donghae, no se los permitiré, escaparemos antes de que nos tiren a la calle -Me sentía furioso con todos, nosotros sabíamos que algún día tendríamos que irnos del lugar pero aun no, Donghae no estaba preparado, el estaba completamente asustado casi como un bebe indefenso.


Escuche suspirar al señorito Hee para luego comenzar a hablar- Aiden, escucha debes dejar que Donghae vuelva, debo explicarle que no lo abandonare -el mantuvo sus manos en mis mejillas pero aun así no confiaba, Donghae si, el confiaba en todos y me daba rabia, era demasiado ingenuo y débil para manejar esta situación-


Me lo deberá decir a mi primero, yo cuido de Donghae y el no es capaz de aparecer ahora-me cruce de brazos y lo mire desafiante-


Esta bien, pero sabes que debes dejar que Donghae afronte las situaciones difíciles -dejo mis mejillas pero retomo su agarre en mi mano izquierda-


¡Eso lo se! -me levante del asiento y lo mire enojado, odiaba que me dijeran que no me podía aparecer, yo era bueno con Donghae, yo era el único que lo protegía- prefieren que aparezca el idiota de Pez, es a el a quien deben controlar no a mi.


Se que solo quieres proteger a Donghae, pero si lo privas de situaciones solo lo dañas cariño, pero bueno eso es otro tema que lo veremos más adelante -por tercera vez tomo mi brazo e hizo que tomara asiento nuevamente- Ahora me dejaras explicarte -yo solo asentí-


Bien... tu pequeña flor te iras a vivir conmigo y con Siwi, nosotros somos desde hoy tus tutores legales -se inclino sobre la mesa y con su mano libre comenzó a buscar en su bolso, sacando una hoja, me la paso pero no entendía mucho de cosas legales, al no decir nada el siguió explicándome- Ahora nosotros velaremos por tus cuidados y tus terapias, te apoyaremos en todo y créeme cuando te digo que no te abandonaremos.


¿Entonces tendremos que mudarnos con ustedes? -aunque entendía lo que me decía, preferí preguntar y corroborar, nadie quería a un niño con 2 personalidades extras- ¿por que usted nos quieres ayudar? -No entendía como un hombre de 30 años, con muchas cosas que hacer se haría cargo de un crió como Donghae-

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