Atrapada

Vivir y aprender.

La vida a seguido como siempre, frecuente menos la habitación y este personaje de caricatura llamado  "monstruo" se mantuvo tranquilo y sin influenciar.
Mis días han sido largos y ocupados, y eso también hizo que me olvidará de su existencia y de donde estaba viviendo.
Pero como de costumbre volvió de nuevo, pero ya no le doy la importancia que antes, se convierte en un error que juro no quiero cometer de nuevo, y si vuelvo a cometer ese error repito esto.
Ya no es lo que me llena, si no lo que me contamina y molesta, ya no es lo que me hace bien, es mo que me pone nerviosa e inquieta, ya no es lo que me gusta, es lo que mi cuerpo necesita a veces.
Pero no quiero seguir mis necesidades aunque el me susurre que si, aunque el insista en que lo necesito para vivir, creo que no es asi.
Lo creo por primera vez, tengo la esperanza y firmeza de que ya no es mi dueño, de que cada vez se vuelve menos importante que antes, ya ni darle atención por lo que haga me interesa.

Va a buscar otra puerta y lo se, va a intentar crear una necesidad para yo necesitarlo a el. Pero con todas mis fuerzas intentaré reconocerlo y echarlo, poder identificarlo hasta sacarlo. Es mi mayor deseo.
Es por lo que lucho y trabajo.

Cuando tengas necesidades de cariño, atención, o lo que creas que es lógico que deban suplir, no recurras a lo que sólo te ayuda un rato, o te entretiene en el momento, no busques lo pasajero, no busques lo que te lastima más que esa necesidad presente. Busca aquello que pueda ayudarte a mantenerte en pie aunque todo se siga cayendo.

 ¿Que sentido tendría la vida si no tenemos una guerra que pelear y ganar?
Viví cada momento, y aún viví tus errores, de otra forma no se puede vivir.
Vivir y aprender, siempre.