ANONYMOUS - jikookmin

Cap.1

"El destino parece estar siempre en mi contra,¿cuando terminará esto?, lo mismo cada día"

-Por favor promete que cumplirás tu promesa...

-¿Quién eres?

-No te queda mucho tiempo, por favor dale fin a este laberinto.

-Porque no puedo verte, ¿Donde estoy?

De nuevo ese sitio ventanas rompiéndose, una luz tenue recorre cada lugar iluminando alrededor de lo que parece ser una fábrica abandonada. Estoy abriendo los ojos lentamente sintiendo una sensación de agobio muy persistente.

-Lo siento.

-Yo...

-Joven Jeon-

...

-Joven Jeon ¿Se siente bien?-

-Eh?-. Desperté con el corazón acelerado y un sudor frío en mi frente ¿Me había dormido en clase? El profesor de lenguaje se acerca curiosamente a mi con una cara de preocupación, al parecer no nota mi cara somnolienta, no suelo dormirme en clase por no decir que soy de los mejores alumnos de la escuela, cada clase que inicia presto atención ignorando las distracciones de a lado, acaso me aburrió su clase tal vez, estaba con el libro abierto resolviendo ejercicios cuando de pronto dejo de sentir todo, ¿Me desmaye acaso? No, no lo creo.

-Joven ¿Se siente bien o quiere ir a la enfermería?-

-Me duele un poco la cabeza no dormí bien anoche.

-Bien, vaya con la enfermera para que tome algún medicamento.-

-Gracias iré en seguida.-

-¿Necesita que lo acompañe alguien? -

-No, iré solo.-

Guarde mis cosas en la mochila y me levante mientras tomaba en mis manos las muletas que ultilizo aproximadamente desde hace un año ¿Las necesito? Para nada, hay una explicación detrás de todo esto, es de extrañarse que ese viejo profesor me haya ayudado a levantarme y salir del aula, él lleva consigo casi todos los días un carácter duro, alumno que duerme o habla en su clase alumno que termina en dirección, vaya que tener este aspecto de chico bueno inteligente sirve para muchas cosas.

Obviamente no fui a la enfermería, me encamine hacia el baño para lavarme las manos y enjuagar mi rostro un poco, tomé un pedazo de servilleta guardada en mi bolsillo y limpie todo rastro de agua, el timbre para dar finalizada la clase sonó para luego el enjambre de alumnos recorrieron los pasillos, mientras volvía de vuelta al salón no faltaban las miradas y sonrisas dirigidas a mi persona, es extraño este tipo de gente suele ver con malos ojos a personas discapacitadas como yo.