Call out my name

Durante su quinto año de estudios en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, el joven Slytherin, Draco Malfoy se dio cuenta de uno de los más grandes errores de juicio que pudo haber cometido en su vida, aún podía recordar claramente aquella cálida noche de Septiembre cuando encontró a un destrozado Harry Potter llorando en un rincón de las mazmorras, era un día que jamás olvidaría pues había revolucionado su vida por completo...

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-¿Estas bien, Potter?- murmuró acercándose con cuidado, en un principio pensó en burlarse de su desgracia, pero al escuchar la intensidad de sus lamentos simplemente no pudo resistir el impulso de ayudarle

-No necesito tu lástima Malfoy- siseó el moreno secándose las lágrimas con violencia mientras se ponía de pie

-Debiste pensar en eso antes de venir a MI territorio a llorar cual primer año que extraña a su mami...

-Maldito hurón- gritó el otro empujándole con fuerza. Fue entonces cuando el rubio pudo ver bien su rostro, tenía una mejilla inflamada y evidentemente amoratada mientras que sus ojos estaban hinchados e irritados debido al llanto excesivo

-¿En serio estas bien?- cuestionó la serpiente sinceramente preocupado

-¿Y a ti que te interesa?- le volvió a empujar, ahora con mayor fuerza

-¡Hey!- tomó sus manos con fuerza para evitar más golpes y obtener su total atención- Puede que no me caigas del todo bien cara-rajada, pero nunca antes te vi así

-Yo...- el aludido se sonrojó con fuerza genuinamente tocado por la sincera preocupación de su otrora enemigo mientras las lágrimas volvían

-¿Quién fue?- susurró el rubio entendiendo al chico de ojos verdes que parecía al borde del colapso, él sabía bien lo que era tener el corazón roto y no poder hablar al respecto

-Él... él no me ama- Harry se soltó a llorar tomando la capa del otro mago con fuerza, como si la vida se le fuera en ello, a lo que Draco simplemente le abrazó

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We found each other
I helped you out of a broken place
You gave me comfort
But falling for you was my mistake

***

Apenas dos semanas después de aquel "incidente" el heredero Malfoy se cuestionaba acerca de dos personas que creía conocer casi a la perfección, pues por algún extraño motivo el chico dorado de Gryffindor se sentía cómodo con él y ahora se veían a diario para charlar por horas, incluso durante sus horas libres, era prácticamente imposible encontrarles el uno sin el otro y los murmullos comenzaban a escucharse en cada rincón del colegio, pero mientras más tiempo pasaba con Potter y más aprendía sobre su vida, más se cuestionaba acerca de lo que creía saber.

Fue un gran shock para él enterarse de la cruel niñez que tuvo en garras de sus supuestos familiares muggles, lo cual hizo surgir en él un instinto protector que rayaba casi en lo asesino, sin embargo fue aún más shockeante enterarse que su antes admirable padrino tenía hasta aquella noche de Septiembre, casi un año de estarse llevando a la cama al ojiverde y cuando supo los motivos por los cuales lo hizo, esa tarde simplemente sintió la sangre hervirle y odió a Severus Snape con toda su alma.

-Él amaba a mi madre tanto como odio a mi padre- susurraba Harry en voz baja y con la mirada perdida en el suelo gris- Él solo vio en mi un sustituto de la mujer que amó y una forma más de humillar a su némesis aun después de muerto.