♠️Capítulo 7♠️

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    Su pregunta, la cual nunca imaginé que me haría, me dejó sin saber qué responder. El simple hecho de tener que decir algo me estaba dando demasiada vergüenza, porque era una pregunta en la que JungKook prácticamente me estaba pidiendo que me acordase de él y le tuviese en cuenta para cuando quisiera satisfacerme.

-No lo sé. -fue lo primero que se me ocurrió decir.

-Bueno, claro... Nunca me has visto. -dijo comprensivo.

    Lo gracioso es que sabía perfectamente como era físicamente, desde que NamJoon me pasó la foto nunca se borró de mi mente y mucho menos de mi teléfono. Si hablábamos sobre físico obviamente sí tendría algo con él, pero la relación de amistad que estábamos poco a poco construyendo me hacía echarme hacia atrás. Porque por muy bueno y guapo que sea, no podría hacer nada sexual con él si le estaba comenzando a ver como un amigo. Yo con mis amigos no tenía esa clase de pensamientos ni deseos.

-Creo que no te tendría en cuenta, nada más por el hecho de que estamos empezando a ser amigos y yo con mis amigos no hago ese tipo de cosas.

    Decidí que decir la verdad de una vez era la mejor opción, tampoco quería irme con rodeos.

-Pero hay amigos que suelen pasar a otros niveles. -replicó.

-Tienes razón, pero yo no soy de ese tipo de persona. A no ser que me enamore de mi amigo, claro.

-Eso es común que ocurra.

-¿A ti alguna vez te ha pasado? -ahora tenía curiosidad.

-No, ¿y a ti?

-No tengo amigos, ¿cómo quieres que me pase? -me reí levemente.

-Pero habrás tenido en tu pasado y también tienes dos ahora.

-Es verdad, pero igualmente nunca me ha pasado.

-El día que nos pase no sé cómo vamos a actuar. -rió.

-Hay que tomárselo con tranquilidad, tampoco es algo anormal.

-Tienes razón. -concordó.

    Después de unos cinco minutos más hablando, JungKook me avisó de que tenía una llamada en espera, por lo que debía colgar.

-Antes de que cuelgues, JungKook.

-Dime.

-¿Vives en Seúl?

    Deseaba con todas mis fuerzas que la respuesta fuese afirmativa, porque eso significaría que algún día nos podríamos ver en persona.

-Sí, ¿tú también? -preguntó.

-¡Sí! -contesté muy feliz al saber que vivíamos ambos en la capital. -¿Algún día nos conoceremos?

-¡Por supuesto que sí! -respondió animado. -Pero más adelante.

-Estoy deseando de que llegue ese día.

                                                                                                     📞📞

    Desde esa conversación no habíamos vuelto a hablar y ya habían pasado nueve días, y todo era porque mi móvil se había roto. Y lo peor de todo es que no lo había roto yo, sino mi madre.

    Le pedí que me hiciese una foto y como si el móvil tuviese vida, se le resbaló de las manos y se cayó por las escaleras, porque sí, justo estábamos al lado de estas.

    ¿En qué momento vi una buena idea que mi madre me hiciese una foto de cuerpo entero? ¡Y todo por querer enseñarle la ropa nueva que me había comprado a mi prima que vive en Europa!

    Estaba demasiado enfadado y me arrepentía mucho de haberme fiado de mi madre sabiendo que era en muchas ocasiones muy patosa.

    Ahora no iba a tener teléfono nuevo hasta dentro de un tiempo, ya que no tenía dinero porque mis últimos ahorros me los gasté en ropa, juegos y comida. Y mis padres no estaban por la labor de comprarme otro a pesar de que mi madre fue la culpable. Así que debía esperar como mucho un mes hasta que ellos me diesen la paga, ya que me daban dinero una vez al mes. Pero era más que suficiente como para comprarme un móvil nuevo.

    Estaba cansado de estar todo el día encerrado en mi casa, así que decidí salir un rato a despejarme y así poder lograr entretenerme un poco.

    Caminé durante veinte minutos sin parar, simplemente yendo de un lado para otro sin un rumbo fijo. Por lo que terminé cansándome y decidí parar en una tienda de música que era bastante conocida y que hacía mucho tiempo no visitaba.

    A mí a parte de los videojuegos y dormir, también me gustaba mucho la música. Escuchaba muchos grupos y solistas, tanto masculinos como femeninos. Me encantaba descubrir nuevos artistas y canciones, para luego llenar cada vez más mi playlist de buena música.

    Me adentré por uno de mis pasillos favoritos, en este había música R&B y ese género, entre algunos más, me gustaba demasiado y lo escuchaba mucho en mi día a día.

    Me sumergí por completo en la tarea de mirar todos los álbumes que no tenía o que no conocía, mientras me hacía una lista mental de los que debía comprar más adelante. Después de un rato, decidí irme hacia otro lado a mirar otros géneros de música, pero una voz se hizo presente y eso me paralizó de repente.

    Esa voz la había escuchado en más de una ocasión, estaba segurísimo. Pero todavía no lograba adivinar a quién le pertenecía.

    Decidí girarme y observar a la persona que estaba en el mismo pasillo que yo. Al hacerlo pude ver que me estaba dando la espalda mientras hablaba con alguien por teléfono. Estaba mirando algunos discos mientras le comentaba a la otra persona que estaba en la llamada sobre otro tema completamente diferente a lo que hacía.

    Ya me estaba haciendo una idea de sobre quién se podía tratar, pero tampoco podía confirmarlo en su totalidad si no podía ver su rostro.

    Pero como si el chico hubiese escuchado mis pensamientos, de repente se giró y pude ver claramente su cara.

    Me quedé petrificado una vez más mientras mis ojos estaban en ese chico que no era tan desconocido para mí. Era mucho más alto que yo, con un físico delgado pero fuerte, pelo castaño y lacio que cubría toda su frente, ojos grandes, labios atractivos, manos grandes y muy blanco de piel.

    Si él me pareció precioso por una foto, en persona era mil millones de veces mejor. No daba crédito, no podía creerme que Jeon JungKook, el chico con el que hablo por llamadas y que trabaja en una línea erótica, estaba enfrente de mí.

    Él se percató de que le estaba observando y sus ojos se encontraron con los míos. Me miró extrañado, porque claro, obviamente no sabía que soy Park Jimin

    Intenté desviar mi mirada, pero era imposible. Tenía a JungKook delante de mis ojos y no debía desaprovechar esa oportunidad.

-Disculpa, -me habló de repente mientras fruncía su ceño y eso le hacía ver más atractivo todavía. -llevas un par de minutos mirándome sin moverte y no sé porqué lo haces. ¿Acaso nos conocemos?

                                                                                                     📞📞

🌸Naogguk🌸

Línea Erótica- °KookMin° COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora