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Hoseok realmente creía que podía dar un vistazo a su vida los últimos cinco años y no se arrepentiría de ninguna de sus decisiones. Se había graduado con honores de la Universidad de Seúl, convirtiéndose poco tiempo después en uno de los doctores más capacitados de la capital; hace tiempo que había dejado atrás la incertidumbre de si el camino que estaba tomando era el correcto, había dejado de preguntarse el "¿Quién soy?"convirtiéndose en un "Amo lo que soy", tenía buenos amigos y un buen futuro. Pero sin lugar a dudas su mejor decisión fue y es aquél pequeño castaño que lo esperaba todas las noches hasta que llegara sólo para mostrarle sus preciosos dibujos y ambos poder irse a la cama con un beso nocturno. Era de aquellas noches donde Hoseok tenía guardia, y llegaba incluso más tarde que días ordinarios.Cuando abrió la puerta de su departamento se dio cuenta que éste estaba a oscuras a excepción de una luz que venía del estudio de su TaeTae. Con una sonrisa cansada se dirigió ahí, encontrándose con una imagen que le robó el alma y el corazón: su pequeño novio estaba dormido sobre el escritorio donde se sentaba a dibujar todos los días, sus cabellos castaños caían sobre su frente y tenía aún el lápiz en la mano.
Se acercó a despertarlo, y vaya sorpresa que se llevó cuando vio lo que su novio estaba dibujando: hace semanas Taehyung le había tomado una foto cargando a Yeontan dándole un besito en su cabecita peluda; dijo que era su foto favorita desde entonces. Sonrió con orgullo al ver el esmero y cariño que su pequeño le estaba poniendo a ese dibujo. Tae era así, y lo amaba.
"TaeTae, es hora de ir a la cama"le sacudió levemente esperando una respuesta del chico dormido.
"No. Estoy esperando a Hobi."respondió sin abrir sus ojos.
"Pues Hobi sería muy feliz si lo acompañas a la cama a dormir.
"Entonces dile a Hobi que me lleve"aún con sus ojitos cerrados hizo un puchero, terminando de convencer a su muy cansado novio. Cargándolo para dirigirse a su habitación, acostarse y esperar juntos el día siguiente.
Ya juntos y abrazados, ambos buscando el descanso bien merecido estando entre los brazos de la persona que aman, Taehyung recordó algo importante. "Hobi hyung, te amo mucho" le robó un beso en los labios para acurrucarse más cerca.
"Yo te amo más, Tae. Mucho más"
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Era en esos momentos, donde Hoseok no podía evitar recordar sus días de universidad, cuando salía a tomar con sus amigos y los de Tae, disfrutando cuando éste se ponía muy ebrio. Recuerdos como ese sólo le motivaban a hacerlo siempre bien, porque Tae se merecía todo, incluso lo que había más allá de las estrellas, y él se lo había prometido. Se encontraban disfrutando de algunas cervezas en un bar en compañía de NamJoon y Jin, quienes estaban próximos a casarse. Ambos muy felices y satisfechos con sus vidas.
"Hobi hyung es mío, pero a veces me dan ganas de regalárselo a su mamá, cuando comienza a regañarme por mi desastre. ¡Pero es mío! ¡Mi desastre! Dile Jin hyung, dile que no se meta con mi basura" con algunos hipidos de por medio,TaeHyung logró acabar su queja, haciendo a los presentes reír.
"Hoseok, la basura de Tae es de Tae,déjala" al escucharlo, Tae rió y asintió a su novio, dejando en claro que él tenía toda la razón del mundo.
"Creo que deberíamos irnos a casa,se está haciendo tarde." NamJoon habló y le dieron la razón,menos aquél castaño berrinchudo que se negaba a levantarse de su silla "Aún queda mucha noche" argumentaba.
"Adelántense, yo me encargo de este niño." asintiendo, los prometidos se despidieron rápidamente y se desearon un buen viaje a sus destinos. Hoseok observó a su novio abrazando a la silla, negándose a soltarla y dejar el lugar."TaeTae, es tarde.Vamos a casa" el chico negó exageradamente,haciendo un puchero. "Seguro Tannie te extraña mucho, y se siente solito" Taehyung volteó a verlo y pareció pensarlo.
