Hablemos de constelaciones, existen 88, es una agrupación convencional de estrellas en el cielo nocturno, ¿Pero sabes cuales son mis favoritas? Las que se forman a través de tus mejillas y sobre tu nariz, pequeñas estrellas plasmadas en esa aperlada piel, puedo perderme por horas en ellas, formando un sin fin de formas y jamas me cansaría, por que simplemente se trata de ti, a quien amo.
Las constelaciones no tienen limite fijo, al igual que tu en mi vida, no hay un limite, solo estas ahí creciendo cada vez mas, penetrandote en mi piel para después navegar por mi sangre y quedándote en cada una de mis células.
No solo tus pecas son constelaciones, incluso tu y yo lo somos por que las estrellas de una constelación no necesariamente están localmente asociadas; y pueden encontrarse a cientos de años luz unas de otras...
Cath rió por lo que había escrito y dejo la hoja en el cajón del escritorio, una nota mas que escribía y terminaba apilando, no tenia idea de cuantas eran pero lo que si sabia era que jamas tendría el valor de mostrárselas al chico que le inspiraba y llenaba de romanticismo, el único que lograba sacar ese lado a floté, era el... Solo el.
Su celular sonó y de inmediato se coloco de pie al ver que era el jefe, al caminar por el pasillo se topo con una de sus nuevas colegas.
— Pri, entrega el correo que esta en el cajón de mi escritorio, llevo prisa, ¿Si?
— Claro
Se despidió con una sonrisa y llego hasta el estacionamiento donde el auto ya la esperaba. Tenia que llegar al set de vlive y asegurarse de que los chicos estuvieran bien. Su atuendo muy formal para la ocasión sorprendió a los 9 chicos.
— Si mencionan algo los golpeo.
— Diablos señorita. — Félix le bajo la mano que tenia con un puño.
— Te miras bien. — Chan asintió conforme a sus palabras al mirarla detenidamente.
— Yo con todo me miro bien.
— Yo le enseñe. — ChangBin se sintió orgulloso y choco las manos con la chica.
— Félix... Te ha salido un granito en la nariz.
— No me lo recuerdes. — Rodó los ojos. — Con maquillaje no se mira ¿verdad?
— Para nada... Te miras muy bien.
Ambos sonrieron.
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