Un día de verano a las nueve y media de la noche...
Salí de casa. Hacia una noche muy bonita, en el cielo brillaban las estrellas como nunca las había visto. El viento choco contra mi melena pelirroja haciendo que cientos de mis mechones le acompañaran.
Me pare en un semáforo, enfrente de mi se ubicaba una tienda de espejos, la mas famosa de la ciudad. Aproveche para mirarme. Iba disfrazada de princesa medieval.
Observe mi reflejo en este y sonreí al momento. Mi melena danzaba con el viento despeinándome por completo.
<< Con lo que me a costado ondularmelo...>> musite molesta.
El vestido era rojo, construido con un corsé bastante ajustado. Quise recrear a la perfección la vestimenta que se llevaba en esa época. Una falda caía desde mi cintura hasta el suelo, era asimétrica. Había decidido calzarme los tacones que mi madre me había regalado hacia varios años atrás pero sabia de buena tinta que no tardaría en quitármelos a causa del dolor que me producían, estaban nuevos.
Mi cara estaba cubierta por un antifaz negro, me encantaba, había tardado mucho en encontrarlo. No era una baratija, me había costado bastante dinero.
En realidad no quería ir a la fiesta, per Emily, mi mejor amiga, me había dado la tabarra todo el día en el instituto y al final me había convencido, se le daba bien convencer a la gente.
***
El semáforo se puso en verde. Camine varios minutos hasta llegar a casa de Emily, que era la que organizaba la fiesta. Era la primera vez que sus padres se iban de viaje y dejaban la casa sola, y como no podía ser de otra manera, había aprovechado la situación para hacer una fiesta y así empatizar un poco con los alumnos.
Llame a la puerta con el puño cerrado, a los pocos segundos me abrió la pesada puerta y se abalanzo encima de mi como si no nos hubiéramos visto en años.
<< Que disfraz tan conocido pero a la vez original... >> pensé mientras la observaba con curiosidad...
__Bienvenida a mi casa majestad_dijo haciendo una reverencia_
__Gracias... No me quedare mucho rato eh... _dije tímida tocándome el antifaz_
__Ahora dices eso, pero cuando estés aquí un rato no querrás irte...
Suspire y sonreí. No era una chica de fiestas, prefería montármelas por mi misma con una película, palomitas y buena compañía. A nuestros 18 años éramos chicas bastante maduras. No nos emborrachábamos nunca ni eramos de las que se acostaban con cualquiera. No fumábamos ni nos íbamos de fiesta. Éramos chicas responsables.
Me dio la mano y me obligó a entrar. Cerro la puerta. Una vez dentro mire a mi alrededor, realmente se había currado mucho la decoración. Cientos de globos colgaban del techo y de las escaleras, dos mesas ubicadas al final del salón sujetaban una gran cuenco de cristal lleno de ponche y otras bebidas que era complicado de detectar estando a varios metros.
Mirará donde mirará podía ver disfraces para todos los gustos, entre ellos: plátanos, algún que otro Superman, príncipes, lobos incluso algún vampiro.
__Ha venido Nate... _ dijo Emily sonrojada_
__Anda! ¿ Y de qué va disfrazado?
__Creo que de lobo..._suspiro_no creo que me diga nada...
__Y porque no? _dije mirándola _
__Nosotras no somos populares ni nada de eso...
__Emily inténtalo, deja atrás los tópicos... _dije animándola _
De fondo sonaba I Will Never Let You Down de Rita Ora a todo volumen, la tararee en mi mente.
Tenia razón. No éramos populares, casi todos nos odiaban o simplemente no nos hablaban. Era cruel pero era la realidad. Aunque nos consolábamos sabiendo que nos teníamos la una a la otra. La gente había venido a su fiesta por el simple hecho de aprovecharse de los aperitivos y la bebida gratis.
Un chico paso por mi lado, también iba vestido de forma medieval. Llevaba un antifaz dorado. Siguió su camino como si de alguien se tratara, estaba acostumbrada a sentirme invisible.
__Tienes razón! Voy a buscarlo! Luego si todo va bien te explico
__Vale, hasta luego _dije sonriendo _
Emily desapareció entre la gente. Las chicas iban disfrazadas a la perfección, pero para mi gusto bastante vulgares.
Me mordí el labio y me acaricie un mechón de pelo que cayo por mis hombros. Algo me inquietaba, tenia la impresión de que alguien me observaba, era una sensación extraña.
Tensa me dirigí al piso de arriba, me entro la curiosidad por saber como lo había decorado. Mientras subía las escaleras de madera tuve una sensación muy extraña detras de mi, como si alguien estuviera acosándome. Trague saliva, pues al girarme hacia atrás, a varios metros, vi al mismo chico disfrazado de paje real de nuevo.
A primera vista llevaba un antifaz negro que me impedía verle el rostro, era misterioso, sensual. La canción cambio, se reprodujo Run de Leona Lewis. Parpadee. Decidí seguir mi camino escaleras arriba. Su silueta se me había quedado marcada en mi mente. Y no estaba segura si eso significaba algo bueno o algo malo...
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Diario De Una Vampira // COMPLETA
RandomSoy Rose Strey, tengo 118 años. Vampira hace 100 años, un siglo. Este es mi diario, deseo compartirlo contigo. Querid@ lector@ me llena de felicidad que entres en mi mundo. Bienvenid@ Espero que te guste. Aquí normalmente escribo todas mis vivenci...