Capítulo 12

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A las nueve y media de la noche...

Me acabe de lavar los dientes. Me mire al espejo y me alise el pelo con mi mano. Mi melena pelirroja lucía planchada y recogida con un moño del cual varios mechones rizados me caían por los ombros.

En el maquillaje no me arriesgue mucho: un poco de base para tapar los granitos y un poco de eyeliner en los ojos. No me gustaba pintarme los labios.

Salí del baño y me mire al espejo de mi habitación. Coloque el tirante de del vestido. Había elegido uno blanco con un gran volante, tenia un cinturón negro.

Los tacones negros con rayas blancas eran mis preferidos. Cuando me arreglaba ganaba mucho...

Salí de la habitación y apague la luz. Era la hora. Miré de lado a lado comprobado que todo estuviera listo. Perfecto.

Me mordi el labio cada vez más tensa y abrí la puerta. Estaba lista? Lo estaba. Debía estarlo.

Salí de casa y me dirigí a la plaza. Por la calle no había nadie, era todo tan silencioso,  tan solitario...

A lo lejos vi a alguien vestido de negro, parecía poner algo encima de un banco, como una carta.

Me acerque a toda prisa, la persona se giro y al verme se fue corriedo.

- Espera! _grite _

Llegue allí. Esa persona ya había desaparecido.

Suspire y cogí ese sobre blanco. Olía a vainilla.

Lo abrí. Dentro había algo escrito:
Te espero. Sigue estas pistas y te encontrarás algo al final.
1- Encuentra una rosa 2- Déjala encima de la primera fuente 3- Espera...

Eran unas pistas algo raras. Busque la rosa, mire a mi alrededor. Había una de color azul.

La cogí y me dirigí a la primera fuente. Una vez allí la deje y me aparte mordiéndome el labio.

¿Que tenia que esperar?

De repente una roca se movió,  de allí emergieron dos zapatos de tacón rojos y al lado un vestido.

Lo cogí. Una vez desplegado la roca se cerró. La rosa había desaparecido.

El vestido era de plumas rojas  y un corsé también rojo con purpurina. Era precioso, propio de una princesa de cuento.

Al lado había otro sobre, lo abrí.
Ponte eso en una de las cabinas y ponte delante de una marca con un corazón marcada en la arena.

Hice caso. Era todo muy extraño.

Cogí el vestido y los zapatos.

<< No he estado nunca tan tensa>> pensé mientras caminaba hasta la cabina...
Minutos más tarde...

Busque la marca con la mirada. Una vez encontrada me puse delante y mire de lado a lado esperando movimiento.

Unos pasos sonaron detrás de mi. Opte por no girarme.

Unas manos frías se deslizaron por mi cintura muy despacio. Las reconocía. Una voz misteriosa me susurró...

- Estas hermosisima princesa

- Gr...gracias

Agarro mis manos y las puso en mi barriga con las suyas encima.

Muy despacio deslizó sus dedos fríos por mi abdomen y me giró. Tenia los ojos cerrados.

Una vez enfrente,  los abrí y lo mire. Llevaba un sombrero negro. Una camisa blanca cubría su torso,  los pantalones pitillos le quedaban realmente bien, negros también.

No era de zapatos,  por eso llevaba bambas,blancas.

En el lóbulo de su oreja lucía un pendiente blanco.

El contraste blanco con su moreno tan exótico le hacía el doble de atractivo.

- Estas guapísimo, como siempre _dije tímida _

- Tu me ganas

- No lo creo. ¿Cómo es que me has echo ponerme esto?

- Las vampiras suelen ir así vestidas cuando hay alguna celebración importante _dijo acariciandome la mejilla_

- Mi cumpleaños es tan...importante?

- Muchísimo

Se acercó a mis labios y me miro. Ambas narices tocaban muy suave.

- Felicidades princesa de mis sueños

- Besame...lo necesito...

- Esta noche tendrás todos los que quieras. Ahora he de llevarte a un lugar...

- Un lugar...

Me dio un pico y me cogió de la mano.

No tenia ni idea de donde me quería llevar. La noche empezaba muy bien...
Minutos más tarde con una venda en mis ojos...

- Donde vamos?! _dije emocionada_
- Queda poco ya veras...

De repente me paro.Me mordi el labio y sonreí.

- Hemos llegado _dijo animado_

- No siento nada...

Tan solo se sentía el ruido de las olas romper contra las rocas.

-Preparada?

- Si _asenti tensa _

Me quito la venda de repente. Sonreí y mire a mi alrededor. Emily se lo había currado mucho.

Había luces de colores por todos lados.

Muchos invitados,  algunos los conocía de lejos,  otros me sonaban por la cara...

Busque a Emily con la mirada. Una vez encontrada se abalanzó contra mi y me abrazó.

- Que guapa estas! Felicidades!  _exclamó _
- Gracias!  _ambas gritando_
- Estáis las dos muy guapas _dijo él sonriendo _
- Y tu Diego

Ambos nos miremos. Sonreímos felices...

Diario De Una Vampira // COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora