Something's Gotta Give.|Jalonso Villanela.

Extra [1]

No afecta la línea de la historia. Sucede cuando Alonso abandona a Jos.

—¿Jos? —su voz dulce llamó la atención del pelinegro, que estaba sentado en uno de los sofas del departamento.

—¿Mm? —emitió aquel sonido antes de volver a su computadora.

—¿Podemos hablar? —la voz firme de Alonso lo hizó sorprenderse un poco. Jamás lo había escuchado hablar de ese modo.

—¿Qué? —además de sorprendido estaba molesto por el tono que el menor había usado.

—No quiero seguir con esto. —habló el castaño, haciendo una mueca al instante.

—¿De que hablas Alonso? No digas tonterías. —rodó los ojos ante la petición del menor. Oyó sus pisadas regresar por donde había venido, suspiró aliviado. Sabía que el contrario se arrepentiría por sus palabras, hasta que lo escuchó bajar de nuevo, con algo más.

Su mirada se posó en la maleta azul que el contrario traía en la mano.

—¿Sabes? —comenzó a hablar el castaño. —Al principio realmente creí que me querías. O que me amabas. Creí que podrías cambiar y arriesgar todo por estar juntos. Pero me di cuenta que de seguir así, no llegaremos a ningún lado. No soy un juguete sexual, José. No soy alguien que te satisfaga cuando aquellas no lo hacen. —lágrimas recorrían las mejillas de Alonso, y no tardó en retirarlas completamente. El pelinegro miró impactado al menor. Jamás había expresado lo que sentía. —Yo te doy todo, y tu lo recibes sin nada a cambio. Quiero una vida con alguien que si logre valorarme por como soy.

—Alonso, piensa bien antes de hacer una tontería.

—Lo pensé por muchos meses Jos, y llegué a la conclusión de que tu y yo, no tenemos las mismas ideas. Yo te amo, sin embargo tu a mi no. Admítelo, me usas para competir con tu padre. Para desafiarlo. —comenzó a caminar hacia la salida. El pelinegro reaccionó y sujetó la muñeca del menor. —Jos, ya basta. Ya no puedo más.

Logró safarse del agarre, y salió lo as pronto posible del departamento. Jos se quedó inmóvil en la puerta. ¿Qué era ese dolor que sentía en su pecho?