Todo y Nada

S E N T I R

Por más que uno intenta, todo sale mal. No puedes emocionarte, no puedes ilusionarte todo saldrá mal.

Estas obligado a hacer como si nada, seguir adelante como si nada, pero a veces es bueno ahogarte un poco para poder sentir mejor el aire cuando subas del agua, del océano, que te atrapa y te hala cada vez a más profundidad. Quien pensaría que todo puede cambiar en un solo minuto, en un solo segundo; todo se pasa cambiando en cualquier sitio del mundo y a cualquier momento. Todo continúa cambiando sin parar y sea para bien o para mal, no hay manera de saber que es lo que se debería hacer para que la ruleta caiga en la palabra bien.

Pero todo importa, aunque ala vez nada importa. Sigues adelante porque es lo que debes hacer, ignoras esos sentimientos, pones hacia el lado esos pensamientos, un paso adelante como si nada ha pasado aunque por dentro sabes que lo pasado ha sido todo en vez que nada.

¿Por qué?

¿Por qué debemos seguir nadando en este tanque sin rumbo alguno?

Todo está existiendo y está presente pero no sé si me creerás si te digo que el todo también necesita el nada. En esta vida todo está amarrado con todo y la nada es parte de todo, a veces hay que aprender a vivir con nada para poder vivir sintiéndolo todo y a veces hay que tenerlo todo para darnos cuenta de que en cualquier momento podemos quedarnos con nada.

Hay que seguir, hay que continuar sea como sea, no me puedo rendir, todavía tengo tiempo y mientras tengamos el tiempo, en nuestra posesión lo está todo. Por lo tanto, sentiré nada tan solo unos momentos para luego permitirme sentirlo TODO.