"Bizzle" (Justin Bieber y Tú)

Capitulo 22:

"Justin será mi muerte."

Joder, nadie podía saber quién era y mucho menos una persona cercana a Justin, no. Simplemente sentía todo mi cuerpo paralizado, mis piernas eran como dos palos sin vida y mi legua pesaba mucho para hablar.

—¿D-de qué hablas, Olivia? —logré decir.

—Sabes de que hablo, Russo. O tal vez debería decir... Palvin —comentó.

Me di la vuelta rápidamente.

—¿Qué has dicho?

—Palvin —repitió.

—No, no, no. Estas equivocada, ¿Quién es Palvin?

—Podrás engañar a Justin, a tus amigos y a sus amigos, pero nunca a mí y mucho menos a ti misma.

Se dio la vuelta a la cocina, la encendió y puso a calentar un café. Justamente cuando le iba a responder el timbre la casa sonó y Olivia se retiró.

Tome un fuete suspiro y salí de la cocina.

—¿Dónde está? —escuché la voz de una mujer.

—Se encuentra en su habitación, señora Mallette. —respondió.

¿Señora Mallette? ¿Quién es?

—Dile que quiero hablar con él —la voz era seria.

—No crea que sea buen momento —la voz de Olivia comenzaba a sonar desesperada.

—No me importa lo que creas, Olivia —gruñó la mujer— Quiero hablar con mi hijo, ahora.

¡Dios mío! La madre de Justin estaba en casa y yo sólo tenía puesta una camisa de Justin sin ropa interior abajo, ¿Qué pensara de mí?

«Que eres una puta»

Asomé mi cabeza cuidadosamente de donde me encontraba y vi a una mujer baja, de cabello oscuro y hermosos ojos celeste. Pero ella no estaba sola, estaba acompañado de dos hermosos niños y un adolescente. La pequeña aparentaba unos siete años, el pequeño cinco y el adolescente mi edad, no le lograba ver la cara.

—¿Seguro qué desea hablar con el joven Bieber? Creo que está durmiendo —insistió Olivia.

—Sí, llámalo.

Olivia suspiró derrotada y subió las escaleras en busca de Justin. La madre y el adolescente susurraban cosas que no podía oír.

Algunos minutos después de espera impaciente de su madre, Justin apareció en las escaleras con una bata de baño en su cuerpo y un ceño fruncido.

—¡Justin! —gritaron los dos pequeños corriendo hacia él.

—No corran en las escaleras, chicos —dijo Justin. Sus gestos eran de dolor y cansancio. Sonrió mientras abrazaba y les decía cosas a sus hermanos, pero su rostro se puso serio cuando vio a su madre y al adolescente— ¿Qué hacen aquí? —preguntó.

—Tú y yo tenemos que hablar seriamente, jovencito.

—No me trates como a Dereck, ya no soy un niño.

Dereck... Me suena ese nombre. Claro, es su hermano, el chico de la fiesta, el que es igual a Justin, pero más joven.

—Te recuerdo que no tienes la mayoría de edad todavía en este país.

—Me sabe a mierda la ley —Justin sacudió los brazos.

—No le hables así a nuestra madre —defendió el adolescente a su madre.