Hace poco pensé en ti, en tu belleza y en tu inexistencia, prometí nunca mencionarte pero cuando dejaste de doler sentía que necesitaba hacerlo.
Te extraño y lo haré por mucho tiempo más, pero me alegro de que estés lejos hasta cierto punto, espero tu vida sea mejor, dejes los malos hábitos y dejes tu complejo de superioridad que creaste sólo para que los demás piensen dos veces al acercarse, y entiendas que no ser muy amable no trae frutos y el egoísmo, por más que me guste, no es algo que debas presumir.
Nunca me intimidaste, siempre quise conocerte, porque sentí que era difícil, sentí que era un reto. Te quise en mi vida de forma profunda, de una forma que me lastimaba, me ahogaba y me hacia gritar en silencio, pero por alguna razón sentía que cada cicatriz valía la pena.
Me gustaba tu odio y tu amor, porque sentía el odio en tus besos y el amor en tus gritos, era irónico y dañino. Perdón por romper tu fachada de ''si te acercas acabarás muy mal'', Pero si acabe mal, supongo que no contabas con que tu también lo harías, perdón por hacerte sentir amor que no querías, perdón por hacer que me odies.
Perdón por lastimarte, por entrar a tu vida con mucha facilidad y hacerme alguien importante y luego sólo irme, no te reprocho nada de lo que me hiciste porque quiero creer que el Daño que nos hicimos fue de igual intensidad. Vivirás en mi corazón por siempre por enseñarme como el amor duele hasta siendo mutuo y que nunca es suficiente sólo amar, gracias por enseñarme también que se puede bailar sin música y por susurrarme un poco de apoyo. Aún sigo sin mencionarle a nadie tu nombre, ni siquiera me siento capaz de hacerlo, fuiste demasiado en poco tiempo, un demasiado que no podía mencionar, y que a raíz de eso aprendí a reconstruirme yo sola, aunque me queden partes rotas no cambiaría nuestra historia.Donde sea que estés, suerte, te amo, adiós.