Octubre 2018
*JADE*
Es tan patético como de un día para otro él para siempre se convirtió en una palabra sin sentido alguno, en una promesa rota e infantil, pero creo que es más patético el hecho de que lo creímos, y es que al final del día me recuesto en mi cama y tu eres lo único que pienso, lo único que realmente quiero pero no podemos o al menos yo no puedo seguir en esto que llamamos amor pero parece más un suicidio, y aunque cada día duele más tu ausencia, prefiero que duela por algo que en un tiempo sanara, que tenerte y ver quien destruye a quien primero, es la primera carta que escribo de seguramente demasiadas, es la primera semana sin ti y lo único que puedo decir es que te amo como seguramente no lo volveré a hacer pero no podía seguir.
- ¿será malo escribir cartas que no enviaras?- pregunte viendo a la chica de cabello negro frente a mi
- no, creo que es bueno hacerlo así podrás sanar tu corazón de cierta forma, ya que no puedes decirle todo a la cara, pues es una opción-
-no puedo mirarlo y decirle todo esto, porque estoy tan jodidamente enamorada, que voy a terminar en sus brazos diciéndole que olvide todo y que no permita que lo vuelva a dejar-
- es tu decisión yo solo quiero que tu estés bien y para ser precisa esta es la mejor decisión que has tomado, aunque también creo que pudiste haberle dado una explicación-
- eso lo sé pero no pude hacerlo, lo único que quería hacer esa noche era salir de ahí-
- sabes que por eso eres mala de la historia-
-posiblemente pero me da igual, hasta cierto punto lo fui- dije a punto de llorar
-vamos no llores, no otra vez, piensa en todo lo bueno que vivieron y que si no salías de ahí pronto la relación iba a consumirte – dijo abrazándome-
-le doy la carta que tengo en mi mano-
- la lee y se queda callada por unos segundos- ya quiero llorar yo también, mi pequeña como es que permití que llegaras a tanto, sabía que esto te haría daño pero no sabía a qué grado-
- siento que en cualquier momento iré a buscarlo- dije llorando
- ese error no dejare que pase dos veces, llora lo que tengas que llorar, pero supéralo y avanza- dijo limpiando mis lagrimas-
-¿Estarás aquí hasta que lo logre?-
- toda la vida pequeña-