~•~Only~•~

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Nos divide un océano, y no puedo regalarte nada físico. Pero mientras tenga algo que ofrecerte, lo voy a hacer. Este es el caso de esta pequeña historia.

Dedicado a la hermosa Alba, quién hoy cumple dieciséis años ❤️❤️❤️

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-Cuenta una antigua leyenda, tan antigua como la humanidad misma, la historia de dos amantes. Que incluso ante lo efímero del tiempo, tradujeron su amor a esencia, y lo hicieron eterno.

-¿No leerás eso a niños pequeños, verdad?

Jisung sonrió hacia Felix, y negó con la cabeza.

-Esto es lectura personal. Ya he elegido el libro para los niños.

-Lo haces parecer tan fácil.

-¿Yo? Si Jeongin lo ha elegido hace meses.

-Jeongin no cuenta, él está literalmente estudiando para hacer esto.

Jisung subió los hombros, y sujetando su mochila con fuerza, abandonó la librería junto a su mejor amigo.

-Va a llover -afirmó Felix, observando al cielo-. ¿En serio abrirás, con un día así?

-Las cuentas no van a pagarse solas.

Felix rodó los ojos, pero sonrió con entendimiento.

-Ten cuidado ¿Sí?

Jisung asintió.

-Nos vemos mañana. Más te vale preparar un libro decente.

-Mis elecciones siempre son geniales.

-Como digas.

Cuando Felix dobló en la esquina, apresuró su paso hacia la tienda. No era problema, ya que esta no estaba demasiado lejos. Pero era verdad que las grisáceas y esponjosas nubes, comenzaban a tener aspecto de lluvia. Y no pudo evitar sentir un poco de miedo en anticipación. Odiaba las tormentas.

Abrió velozmente, escondiéndose en la frescura del negocio, acariciando algunas flores en su camino hacia la trastienda.

Dejó su mochila y comenzó a encender las luces y carteles, que junto a las flores, le daban vida al lugar. Algunas gotitas comenzaban a golpear contra los ventanales.

Las lluvias de verano eran las peores, o eso creía Jisung. Porque llegaban de forma inesperada, eran arrasadoras, y acababan cuando te creías acostumbrado a su rugido. Y ese día el cielo estaba tan oscuro, tanto que no había forma de escapar al obvio desenlace.

Lluvia torrencial cayendo por doquier, relámpagos, truenos, rayos. Incluso las luces titilaban, y los ventanales temblaban suavemente.

Lo bueno era, que en la soledad del lugar, no había necesidad de fingirse valiente. Porque, honestamente, no lo era para nada.

Las manijas del reloj marcaron las 5pm, y la lluvia intensa continuaba. Así que juntando su poco valor, tomó sus cosas, apagó las luces, y se encaminó hacia la puerta. Solo para que esta fuera abierta casi con violencia.

-¡Lo siento mucho! -exclamó el joven-. En serio lo siento, pero no encontraba ningún sitio abierto y me estoy congelando.

El viento frío que ingresó por la puerta abierta, fue suficiente prueba de eso.

Observó al completamente empapado joven, y dejó caer su mochila sobre el suelo.

-Aguarda un momento -pidió.

Corrió a la trastienda, y tomó aquella toalla que guardaba para casos de "emergencia". Volvió hacia el joven y lo envolvió en ella.

-Dios ¿Cuándo ha bajado tanto la temperatura? -murmuró para él mismo, a la vez que empujaba la puerta en su lugar-. ¿Qué sucedió contigo?

A thousand years (Minsung) (Minho/Jisung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora