Capítulo 5

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El beso pasó de ser ansioso, a salvaje.

Me estrelló contra la pared y tomó mi cuello y me apretó más hacia su boca

Rozó su lengua sobre mis labios pidiéndome permiso para adentrarla dentro de mi.

Acepté gustosamente.

Dios éste hombre besa como los dioses.

Rodeó con mis brazos su cuello y con una mano agarre su pelo.

El me tomó de las piernas y me elevó haciendo que uniera mis piernas alrededor de sus caderas.

Los efectos del alcohol están alborotado demasiado mis hormonas, pero me da igual.

Comenzava a faltarnos el aire, así que nos separamos agitadamente.

Miré hacía sus ojos, y me encontré con sus bellos ojos.

Solté mis piernas de sus caderas dejandolas en el piso.

El me miro y dijo:

- Deberíamos hacer que esto nunca paso -. habló

Lo miré atónita.

¿Que, que?, ¿es una broma verdad?.

-¿C-como? -. respondí.

Él no dudó en responder.

- Lo que escuchaste. deberíamos olvidar que esto nunca paso -. repitió de nuevo.

Iba a responderle, pero el ha había abandonado la habitación.

¿Que le ocurre?.

                          ~~~~~~~~~~~~

Abandoné la habitación unos minutos después.

le dije a Madison que me sentía mal, y que quería irme a casa, a lo que ella me dijo que sé iría conmigo, pero le dije que no.

De camino a mi casa, pensé en el beso con ese chico.

Como es posible que me bese y que después haga como si nada, definitivamente este chico está matandome.

Al llegar, pago el Taxi, y me encaminó hacía la puerta, la abrí y entro en ella.

Me voy en dirección hacía las escaleras, subo y entro a mi habitación.

Al llegar, me despojó de mis jeans y los tiró al suelo, y me acuesto en la cama con la misma polera.

Empiezo a cerrar mis ojos y me quedó profundamente dormida pensando en aquel chico de tatuajes.

                               ~~~~~~~~

Despierto por los rayos que entran por la ventana de mi habitación, maldición, se me olvidó cerrar la maldita cortina.

Me levanté y bajé hacia la cocina, hoy era sábado, así que mamá debe estar aún en el trabajo, y James, pues debe de estar durmiendo.

Me hago unos panqueques y cogí la mermelada del refrigerador, también el sumo de naranja.

Los llevé hacía el living y me quedé viendo Netflix toda la tardé.

- Mackenzie Keira Murphy .- escuché la voz de mi mamá.

Oh, oh.

Abrí los ojos, y la vi de pie delante de mi, golpeando el suelo con un pie.

- No puedo creer que hallas estado toda la tarde sin hacer nada.- me preguntó.

Bueno, claramente mi mamá sabé que no hice absolutamente nada.

- ¿Eh...no?.- respondí.

- Dios mío, porque me diste una hija tan vagabunda, porque...- dijo mi mamá mirando hacía el techo.

- No lo sé, tal vez porque tu y papá tuvieron su cuchicuchi y salí yo.- hablé.

- ¡Mackenzie!.- me regaño.

- Ya, ya, perdón mamá, fue sin querer.- dije.

Me miró y se dio media vuelta y se marchó de ahí.

Estaba en mi habitación leyendo una novela, hasta que siento que tocan la puerta de mi habitación.

- ¡Adelante!.- grité.

Veo abrirse la puerta, y en ella entrar a Madison.

- ¡Hola!.- saludó.

- Qué quieres.- hablé yo.

- Definitivamente, me conoces muy bien.- se ríe.-Quería saber si quieres venir conmigo a una parte.- dijo.

- ¿Y dónde pretendes ir?.- pregunté.

- Es una sorpresa.- dijo ella.

no me gustan las sorpresas, y ella lo sabe

- Mad, sabes que no me gustan las sorpresas.- hablé.

- Hay no seas aburrida, ven y sale conmigo, no te arrepentirás, porfis, porfis, porfis.- dijo ella.

Ahgg, tal vez tenga razón.

- Está bien, vamos.

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Aquí otra bello capítulo❤








Mi Chico Malo [ CANCELADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora