Lo que yo siento.

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La madrugada estaba en su punto, toda la familia dormía, menos Joaquín.

Tenía 3 horas sentado en la sala pensando en todo lo que iba a pasar, no podía casarse no después de lo que sabía que iba a pasar con él.

Pancho había bajado por un vaso de agua para Julio, y se encontró con su hijo sentado.

-¿Que pasa mi Joaco?.

Temo se sorprendió al ver a su papá a esta hora, pero sabía que debía de hablar con el de las cosas que a  había enterado.

-Papá, ¿Por que me comprometiste?.

Pancho poco a poco cambio su cara, Susana le había recomendado que hablara con Joaquín después de lo que tenía preparado. Quizá su hijo no quería casarse, quizá el tenía otras cosas en mente, vivir un poquito la vida, pero el quería que lo hiciera acompañado.

La familia de Emilio ya estaba preparando algunas cosas. Y Pancho de verdad quería que su hijo supiera que es amar, antes de que todo terminara.

-Lo hice por tu bien, hijo.

-Papá, a mi no me gusta Emilio, y yo no le gusto a él.

Emilio había prometido enamorar a Joaquín, Pancho había aprendido que aunque dos personas son homosexuales no por eso deben de estar juntas.
Pero Joaquín pensaba que Emilio era guapo, así que enamorarlo sería más facil.

-Hijo, intentalo, quiero que seas feliz.

-Acepté todo esto por ti, por qué tú me quieres ver feliz.

-Y por eso quiero que tengas una pareja. No sabemos qué pueda pasar, o cuando pueda pasar.

Intentar, quizá no sonaba tan mal.

-Papá, si Emilio quiere algo conmigo, que el lo intente.

Pancho sonrió, Emilio si sentía cosas por él. Su hijo si sería feliz.

Emilio se encontraba en su casa, pensando en una buena idea para sorprender a Joaquín.

En la mañana, Joaquín iba llegando a su lugar de trabajo, cuando un montón de margaritas le tapaban la vista. Sonrió, al ver sus flores favoritas.

-Mi amor, que bueno que llegaste, pase temprano a comprar tus flores favoritas y te compré el desayuno.-Emilio le dio el vaso con su licuado y un sándwich que el mismo había preparado.

Joaquín sonrió, y era una sonrisa de verdad, no una forzada y Emilio sonrió mucho más por ello.

Algunas personas del personal murmuraban el lindo gesto de Emilio.

Y justo cuando Daniel iba a entrar al lugar, Emilio le dio un pequeño pico a Joaquin tratando de marcar el territorio.

El trabajo fue demasiado divertido, quizá la compañía de alguien le agradaba demasiado.

¿Que será lo que hará Joaquín? ¿Un viaje? ¿Un cambio?

Después De Ti- EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora