¿Y la niña dónde está?

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De un almacén dentro de un  centro comercial, salía Marta, una mujer de 36 años, alta y con gran porte. Del almacén de enfrente salía su esposo Edgar, con 36 años también, y su presencia desbordaba elegancia.  Cuando estuvieron frente a frente sus expresiones demostraban confusión.
—Edgar/Marta ¿La niña dónde está?— hablaron al unísono.
—¿No estaba contigo?— continuaron diciendo al unísono
—No—
—¡¡Yo creí que sí!!—
Rápido salieron a buscar a seguridad.

Minutos antes. Punto de vista de Janette (niña de 6 años)

Iba tranquila con mis padres y me detuve a leer instrucciones de que hacer y no hacer en las escaleras eléctricas, cuando terminé de leer y me volteé a buscarlos, no estaban, bueno, supongo que se habrán ido por allá, voy a buscarlos, no sea que se pierdan.

Presente. Narrador omnisciente

Todas las personas de seguridad, junto a los padres buscaban por el centro comercial a aquella niña, que al parecer, era muy escurridiza.

Punto de vista de Janette

¡¡Ayy!! Ya no aguanto más, voy a... Voy a... Llo- llorar.

Narrador omnisciente

La pequeña Janette no resistió más y echó a llorar mientras decía: "Quiero a mis papás" Lloraba con bastante sentimiento, gente a su alrededor la miraba y pensaban: "pobrecilla, ojalá encuentre pronto a sus padres" o "seguramente seguridad la está buscando"
Pero ninguno se atrevió a ayudar. A los minutos Janette se calmó.

Punto de vista de Janette

Okay, ya me calme, ahora sí puedo pensar las cosas con calma. Mi idea es que comience una nueva vida con otros papás, y tal vez con hermanos nuevos.

Narrador omnisciente

Janette se sentó en una silla que vio por ahí y se dedicó a observar a las personas para ver quién era conveniente y digno de cuidarla. Aquel no, se veía muy estricto, esa señora se ve que ama los gatos y a Janette no le gustan los gatos, ese hombre la intimidaba, esa otra mujer se veía extremadamente enojona así que no, ella quería una madre, no un ogro. Esa mujer que venía se veía perfecta, dulce y millonaria, Jannete se acercó a ella y le dijo con una una voz muy tímida:
—Disculpe señora ¿Me puede adoptar?
La señora giro lentamente su cabeza hacia Janette, y con una dulce sonrisa le preguntó.
—Princesita ¿Estás perdida?
Janette asintió.
—Princesita, con gusto lo haría, pero tus papis estarán preocupados buscándote ¿Vamos a buscarlos?

Eso no era lo que Janette esperaba, pero estaba satisfecha, se acercaron a alguien de seguridad, quién aviso inmediatamente por su comunicador. Marta y Edgar llegaron tan rápido como pudieron.

—¡¡Mi amor, estás bien!!—dijo Edgar
—Ayy Dios mío, menos mal te pudimos encontrar, estábamos muy angustiados.—dijo Marta.
Ellos agradecieron la ayuda a aquella mujer esbelta, y a los trabajadores de seguridad.
Mientras vagaban por el centro le pedían disculpas infinitas a su hija por hacerla pasar mal rato. Ella les pidió para perdonarlos una casa de Barbie con 4 muñecas Barbie incluidas.
—Mi muñeca, no trajimos dinero suficiente para ello. Será en otra ocasión.

Ahí es cuando Janette deseo haberse ido con la dulce mujer.

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⏰ Última actualización: Mar 05, 2019 ⏰

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