Por asuntos de trabajo de su padre, Emilie Evans debe mudarse a New York y así comenzar su vida nuevamente. Dejará atrás a sus amigos y conocerá a unos nuevos que serán fundamentales en su vida. Todo parece ir marchando bien en ésta, hasta que lo co...
Me desperte a las 7:00am como todos los días para ir a la escuela. El día estaba más que hermoso y yo no podía estar más contenta, hoy nos mudaríamos a New York por temas de trabajo de papá, pero no era algo que me molestase, me gustaba conocer nuevos lugares. Me levanté para darme una ducha como lo hacía habitualmente para luego bajar a desayunar. Una vez termine de ducharme, fui hacia la cocina. Hoy sería el último día que vería a mis mejores amigas, Amy y Bianca. Las conozco desde que tengo memoria, nos conocímos en las clases de música particular que tenía por las tarde luego de la escuela a los 5 años, dicidimos hacer un grupo de música; Bianca era la cantante, Amy tocaba la guitarra y yo el piano. Somos mejores amigas desde entonces. Ambas son las mejores personas que conocí. Bianca es muy extrovertida, sociable y una chica muy randiante, es como el sol que nos ilumina cuando tenemos un mal día. Y Amy... ella es un poco seria, no le gusta socializar mucho con las personas, prefiere quedarse en una esquina tocando su guitarra a que salir a conocer personas nuevas en los recreos, aún así la amamos. Sonreí al recordar cómo nos conocímos. Estaba tan sumergida en mis pensamientos que siquiera note la presencia de mi madre en la cocina.
- Oh, hola, mamá. Buenos días, ¿qué tal dormiste? - pregunte mientras mordía una de las tostadas que habían sobre la mesa. - Buenos días, mi cielo, he descansado bien. ¿Ya estás lista para ir a la escuela? Ya sabes que es tu último día y bueno... - dice sonriéndome. - si quieres podemos llevarte con tu padre. - - Mamá, no te preocupes, puedo ir sola. Luego de clases iré a casa de Bianca junto a Amy para disfrutar nuestro último día juntas. - digo terminando de desayunar y preparándome para ir a la escuela. - Está bien, cielo. Que tengas un bellísimo día y recuerda que antes de las 7 debes estar en casa porque a las 8 es nuestro vuelo a New York. - besa mi frente y sale de la cocina. - Bien... ¡Ya me voy, mamá y papá. Que tengan un hermoso día! Los quiero. -
Mis padres... amo a mis padres, son los mejores en todo el mundo. Mi madre, Beth Evans, es una de las psicólogas más conocidas en Estados Unidos. Es muy buena en lo que hace y siempre que tengo un problema ella me ayuda a resolverlo, es la mejor en su trabajo. Y mi padre, John Evans, es jefe de inventarios. Se encarga de coordinar las labores que el personal a su cargo desarrolla, elabora informes técnicos y muchísimas cosas más que no recuerdo. No me faltaba mucho para llegar a la escuela, estaba a unos pocos metros de ella. Ya llegando a ésta puedo visualizar a Amy y Bianca esperándome en la puerta. Cuando me ven llegar, Bianca corre hacia mí y me abraza, y Amy... tan solo me sonríe mientras camina hacía nosotras dos.
- ¿Qué tal estás, Emilie? ¿Lista para tu nueva vida en New York? - pregunta Amy mientras me saluda con un abrazo. - Si, chicas, estoy más que lista. No veo la hora de poder abordar aquel avión y conocer New York. - - ¡Ay, tan rápido nos querés dejar! Que mala amiga que tenemos, Amy. - dice Bianca fingiendo lloriquear. - ¡No nos vas a extrañar! - - Si las voy a extrañar, Bianca. - digo riéndome. - que dramática me saliste. - - Perdón por no querer que mi mejor amiga se vaya, maldita sin corazón. - hace como si se enojara. - ya, da igual. ¿Entramos? - dice señalando la escuela. - - Claro. -
Luego de clases fuimos directo a casa de Bianca como habíamos arreglado y pasamos toda la tarde cantando, comentando libros que habíamos leído o mejor dicho, que había leído, y demás cosas. A las 6:00pm ya estaba despidiéndome de Amy y Bianca, las extañaría demasiado. - ¡Prometenos que haremos videollamadas por Skype! No soportaría no ver tu carita de niña inocente. - dice Bianca. - No tengo cara de niña inocente. - - Oh, claro que la tienes, Emilie. - esta vez dice Amy. - Aish, como sea. Chicas, las voy a extrañar. - digo abrazándolas. - Debo irme, mis padres deben estar esperándome. ¡Las adoro! - ¡Te amamos, Emilie! ¡Nuestra niña está creciendo! - grita Bianca. - ¡Soy mayor que tú, Bianca! - - Cállense que yo soy mayor que ambas. - dice Amy comenzando a caminar de vuelta a casa de Bianca. - Amy, esperame. - corre Bianca tras ella.
Yo solo sonrío. Voy a extrañar mucho a estas chicas. Una vez llego a mi casa, saludo a mis padres y les digo que iré a mi cuarto a terminar de empacar mis cosas. Luego de que todo ya esté empacado lo subimos al auto y emprendemos viaje hacia el aeropuerto. Estoy tan emocionada que ni siquiera tengo sueño. Llegamos al aeropuerto y subimos al avión. Estuve toda la noche despierta leyendo un nuevo libro que compré antes de irme, amo leer, es mi vida. Después de tanto leer comencé a tener sueño, así que dejé el libro a un lado y cerré mis ojos. Luego de un tiempo siento que alguien mueve mi hombro, cuando abro los ojos veo a mi madre avisándome que no falta mucho para que lleguemos y es ahí cuando me doy cuenta que comienza a amanecer. La ciudad de New York es lo más hermoso que jamás haya visto, estoy encantada. " Señores pasajeros, el avión ya está por aterrizar, desciendan con precaución". Yo solo sonrío porque este es un nuevo comienzo.
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Espero que les haya gustado, es mi primera vez escribiendo acá y bueno... 💛🌼 Pd: no especifiqué que Emilie tiene 17 años, Bianca 16 y Amy 17, pero es unos meses más grande que Emilie.
