08 de Noviembre de 2011
Dos años después teníamos catorce y nos creíamos dueños del mundo, los típicos adolescentes que piensan que todo será como ellos quieren.
Pero nunca fue, ni es así, solo somos niños que odian crecer.
Esta vez fue Nicandro y eso no lo hizo menos tétrico.
El y el hermano de Agnes, Zeke eran muy amigos, ambos tenían quince y robaron el auto de los padres de Agnes para ir a una fiesta. El problema fue que cuando llegaron a casa, se quedaron dormidos con el carro encendido.
Ya se podrán imaginar lo que pasó.
Asfixia por dióxido de carbono.
Agnes los encontró, sus cuerpos entre tonos pálidos y grisáceos tendían sin vida sobre los asientos de cuero del honda accord del dos mil once, ella abrió la puerta del conductor histérica y llorando, y justo en ese momento Nick respiro y comenzó a toser como si se estuviera ahogando y al fin estuviera captando un poco de aire.
Parecía imposible.
Pero no lo era, en cambio Zeke no dio ninguna señal de vida.
El funeral fue más doloroso para Nicandro que cualquier otra cosa.
Agnes y sus padres abandonaron la ciudad tres semanas después, dejándonos el recuerdo de la gran familia que solían ser y la pregunta de cómo Nick seguía vivo.
Es como si el cielo no los aceptara y el infierno los quisiera aquí con nosotros o viceversa.
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live, die, repeat. (#Wattys2015)
Mystery / Thriller"Es como si sus vidas se aferraran a un circulo vicioso, vivir, morir, repetir." misterio/suspenso: 20 - cuento: 47