26

1.2K 109 24
                                    

Un año había pasado ya desde su boda, desde que habían pasado los malos ratos.

El de cabellos naranjas término de preparar el desayuno mientras el más alto tomaba una ducha.

Término de servir el desayuno cuando sintió unos brazos abrazando le desde atrás.

Sonrió y se volteo hacia su esposo y este beso sus labios.

-El desayuno esta listo amor.

-Perfecto, pero hoy en la noche yo quiero comer otra cosa.

Dijo mientras le tomaba de la cintura a lo que el más bajo se sonrojo y río suavemente dando un leve golpe en el pecho ajeno.

-Pervertido, vamos a desayunar.

Dijo y el mayor río mientras asentía, se sentaron y comenzaron a comer.

Así eran sus vidas, recibían el apoyo de los fans de Kageyama.

El seguía siendo su fotógrafo, pero las sesiones en ocasiones terminaban en algo más que solo fotografías.

Ese día tenía que tomarle una nueva sesión por lo que estaban en el estudio.

El menor tomó las fotografías y después miro fijamente al mayor, a lo que este le miro confundido.

-¿Que ocurre cariño?

-Tu mirar...

Dijo este a lo que el mayor quedó totalmente extrañado.

-¿En mi mirar?

-Si, me enamoré de tu mirar.

Dijo con una sonrisa a lo que el mayor sonrió lo cual aprovechó el menor para tomarle una foto.

Después de aquella sesión volvieron a casa, ya era algo tarde por lo que el menor suspiro levemente.

-Preparare la cena amor.

-No.

Dijo el más alto mientras se acercaba a este tomándole de la cintura.

-¿Eh? ¿Por que?

-Por que yo te dije que iba a cenar otra cosa.

Dijo con una sonrisa coqueta a lo que el más bajo se sonrojo.

El mayor le cargo y llevó a su habitación, donde se entregaron nuevamente.

El sentir las paredes internas del menor apretar su miembro le encantaba.

Verlo con sus labios entre abiertos, sus mejillas sonrojadas, sus ojos llorosos debido al placer le hacían enloquecer.

Escuchar aquellos gemidos y jadeos que salían de sus labios con cada embestida que daba le parecía lo mejor que había escuchado.

Así eran sus días.

Eran felices teniéndose el uno al otro, incluso aún cuando tuvieron muchos obstáculos.

Por que bueno, en ocasiones el amor lo puede todo.

Y ellos superarían cualquier obstáculo que viniera en el futuro.

Por que se amaban y eso lo era lo importante.

Fin

En Tu Mirar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora