El arte de programar

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Programar es pensar. Es un arte, una especialidad. Por consiguiente, no es para todos. El programador, el encargado de escribir programas, es un tipo perezoso que conoce la naturaleza humana y le fastidia que los demás gasten su energía en realizar tareas tediosas; escribe y documenta programas para ahorrar tiempo y recursos. Es un obseso. Un impaciente. Sus programas deben anticiparse a las incidencias y, si es pertinente, emplear hasta el máximo los recursos a su alcance. Sumado a lo anterior, es preciso enfatizar su orgullo excesivo. No importa que su programa funcione correctamente, siempre habrá tiempo para hallar errores y corregirlos. Cada línea escrita debe tener un propósito, un fin. Si no lo tiene, es mejor eliminarlo sin dejar rastro de el. Paralelamente, todo hombre en el mundo debería un fin, un objetivo, un por qué de su existencia. Si no es así, es mejor apretar Supr y empezar de nuevo. En ceros.


03:33 AM.

Una notificación en su bandeja de entrada de correo lo despertó de un sueño de por si ligero.  El título de URGENTE no mereció premura de su parte. Volvió a dormir o al menos lo intentó. Como programador, dormir casi es un lujo. De hecho lo es. El día fue agotador. Cuando tomó el autobús de regreso a casa recibió una llamada de su jefe. "Debes volver. La última actualización provocó un error en la aplicación y no sabemos por qué.  Recuerda que prometimos que lo entregaríamos para mañana. El cliente quiere una demostración y no podemos fallarle". Después de algunas revisiones encontró el problema. A alguien se le olvidó agregar las dependencias necesarias para hacer funcionar la aplicación en el servidor principal.

$ git add .

$ git commit -m "Enviando los últimos cambios en el proyecto."

$ git push

11%...22%...33%...52%...100%

Hecho.

Por fin era libre para ir a casa.

Bit Bolt, como muchos le llamaban, era el típico nerd aficionado a la tecnología y la informática. Programar era su vida antes que su trabajo. Era su pasatiempo, su diversión. Desde niño había adquirido el gusto por la computación y la programación. El BASIC fue el primer lenguaje de programación que conoció  y aprendió, un verdadero fastidio. Rápidamente se olvidó de su existencia. El lenguaje C fue el que le dio las bases y con el hizo sus primeras aplicaciones regularmente importantes. Después vinieron el C++, el Visual Basic y el PHP

Vio la luz al conocer Java. Cómo olvidar su primer "Hola, mundo" en ese lenguaje:

package com.programmer;

public class Main{

    public static void main(String[] args){

          System.out.println("Hola, mundo");

    }

}

Después volteó a ver lenguajes como Python y Perl. Este úlimo era muy complicado de entender. Había escuchado un chiste por algún lado que decía que Perl era el único lenguaje de programación que luce exactamente antes y después del proceso cifrado... y parecía ser un hecho. 

¡Ring! 

El sonido de notificación de mensajes de su bandeja de entrada volvía a sonar. Bit Bolt esperaba que no fuera de la oficina. 

No, no lo era. Era un mensaje de un contacto desconocido, un emisor anónimo. El subject (el título) decía:  URGENTE

El cuerpo del mensaje era así:

,,tt> NULL o /* 3l C0d3 h4 s1d0 h4ll4D0- n3C3ss1&4w0s- h4Bl4$ <tt"

::LLAW YRRAL::

Bit Bolt cerró su bandeja. Pensó que se trataba de simple spam. No le dio la importancia que debía. ¿Cómo culpar su falta de interés y curiosidad? Cualquier otro hubiese ignorado los mensajes y hasta los hubiese borrado. Por un instante lo pensó, pero no lo hizo. 

Apagó su móvil. Se levantó de la cama. Debía arreglarse y comer algo. Hoy era el día de la entrega del software. Tomó el autobús de siempre y trató de dormir un poco en el trayecto. 

Cuando prendió su móvil encontró una innumerable cantidad de mensajes y correo electrónico de un contacto desconocido.

Está vez el mensaje era diferente:

TU VIDA CORRE PELIGRO. 

DEBES VOLVER. 

NO VAYAS A LA OFICINA. 

DEBEMOS HABLAR DE MANERA URGENTE.

LARRY WALL, SÍ ESE MISMO.

Erick Benett, como se llama realmente, creyó que se trataba de una broma, de spam. Está vez sí borró el mensaje. 

Los hados nos advierten todos los días de peligros que amenazan nuestras vidas. Algunos les hacen caso y, muchos otros como  Erick Benett, hacen caso omiso a lo que puede afectar su destino.





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⏰ Última actualización: May 14, 2019 ⏰

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El programador -Primero escribe el algoritmo, después el código.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora