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Esperaba que KyungSoo no le diera una patada en su preciado amiguito cuando intentara curarle los nudillos, porque los tenía ligeramente lastimados y lo vio quejarse cuando pensó que no le estaba prestando atención. Fue hasta el baño de su madre y trajo las cosas necesarias para hacerlo, regresando a su habitación con todo detrás de su espalda para no alertar al pelinegro.

— ¿Qué fuiste a hacer, B? —preguntó sin mirar, eligiendo el personaje con el que jugaría, porque al final terminaron decidiendo que jugarían uno de los tantos videojuegos del mayor. BaekHyun no respondió y se subió en la cama, sentándose a su lado. Le sujetó la mano y el menor lo miro de manera rara, poniendo resistencia—. ¿Qué haces?

— Te hiciste daño, idiota —tiró de la mano con más autoridad, tocándole los nudillos con toda la delicadeza del mundo, haciendo una mueca como si le estuviera doliendo a él, cuando no era el herido—. Tengo demasiadas ganas de golpear a ChanYeol, no debió hacerlo...

— Sé defenderme —se dejó hacer, pero su voz sonó dura al decir aquello, saliendo a flote su orgullo—, y créeme, no le quedaron ganas de molestarme. Debe de estar pensando que estoy mal de la cabeza.

— Es un cretino, no importa lo que piense —murmuró.

— Sí —arrugó su rostro cuando la pomada le ocasionó ardor. Ignorando eso, había algo más que le andaba rondando en la cabeza, porque no le encontraba explicación alguna—. ¿Qué hacías allí, BaekHyun?

— Encestando canastas, te lo dije —intentó ser más cuidadoso, si es que eso era posible, para no causarle ninguna clase de dolor mientras lo curaba y sonrió satisfecho al terminar. Esperaba que sanara rápidamente después de ponerle el unguento. KyungSoo nunca le había pegado a nadie en su vida, bueno, tal vez en la escuela lo defendió de algún niño que se creía más que los otros, pero siempre que hacían algo directamente contra él, lo dejaba pasar como si no valiera la pena—. Así que le dijiste a Park que te gustaba...

— Estaba confundido, sabes que nunca me ha gustado nadie —sí, lo sabía. Le hería en parte, pero también le aliviaba por muy loco que eso sonara—. ¿Cómo iba a gustarme ese tipo? Ni siquiera es tan genial, joder... nadie es tan genial como tú, B.

Sus miradas chocaron al final de su confesión y el latido de su corazón se aceleró. Las ganas de besarlo iban en aumento, amenazando con ganarle la carrera a su autocontrol.

— Como amigos... q-quiero decir... —agregó muy bajo, dudando en lo que decía. BaekHyun aflojó la mano del pelinegro, dejando la suya sobre su regazo y enfocando sus ojos en su televisor, tratando de pensar en algo que no fuera besar a KyungSoo—. Nadie vale la pena como tú, ni como amigos ni como nada. Gracias por estar conmigo, BaekHyun...

— Yo no soy genial, Dyo —sonrió de manera agridulce, sin romper el contacto visual que le tenía el pulso disparado. ¿Cuándo se imaginó a KyungSoo diciéndole cosas así? Nunca, ni siquiera en sus sueños había tenido la oportunidad y ahora tenía al auténtico Do KyungSoo, sentado en su cama, asegurando que él era la única persona que valía la pena. ¿Cuándo iba a despertarse? Esperaba hacerlo con piernas, al menos.

An unhelpful power ; BaekSoo/SooBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora