FLUTTERING FEELINGS [[[[FINALIZADA]]]]

Cap.15~~El amor, ese sentimiento que te hace sentir extraño~~

—... ¿Por qué estás tan encogida?...¿Tienes frio?... -Clarke levantó su vista de aquel libro siguiendo la voz de Lexa hasta encontrarla con una sonrisa frente a ella.

Había algo en esa expresión fuera de lugar. Los ojos de Lexa parecían algo temerosos y a al vez se veían distantes, lejanos pero de igual manera todas esas expresiones junto con las facciones de su cara se completaban con una belleza de perfección máxima, como nunca antes hubiese visto o conocido, ni real ni fantasía.
Lexa era única.

—...No... realmente... -tragó saliva sin apartar su mirada de ella.

—¿De verdad no tienes frio?... -repitió porque Clarke parecía encogerse y esconderse cada vez más debajo de esa bufanda que ocultaba su cuello y ya parte de su cara.

—No suele darme frío tan fácilmente... -respondió.

No era frio lo que sentía precisamente. Podía notar sus mejillas ardiendo bajo sus ojos y bajo la atenta mirada de Lexa.
Como cada día aparecía perfecta y preciosa con sus largas piernas frente a ella con ese vestido que le permitía ver la musculatura desde esa altura bajo sus medias.

—... Bien. Tomemos un café... -convino girándose ligeramente y sin dejar de mirar a Clarke comenzó a andar hasta que esta se levantó por inercia y la siguió hasta alcanzarla del todo.

—¿Cómo te sientes?... -dijo Clarke a su lado —... anoche dijiste que estabas cansada...

—Oh, me encuentro mejor... gracias por las naranjas... pero deberías haber llamado... -dijo imaginando que hubiese pasado si ella hubiese estado tras la puerta —...No estaba dormida de cualquier modo....

Clarke no dijo nada. Había dejado las naranjas en el pomo de su puerta y había luchado mentalmente con ella misma para no llamar. Quiso hacerlo. Porque después de que se fuera, un sabor amargo se había quedado en su boca.
Lexa había estado a punto de confesarle algo, estaba segura que aquello casi había sido una confesión y sin embargo, todo había cambiado desafortunadamente.
La aparición de Finn ¿de repente? ¿Por qué ahora?  había estado fuera de escena sin lugar a dudas y Clarke se culpaba un poco porque su pasado se hubiese cruzado entre ellas.

Lexa se paró junto a un coche, que Clarke reconoció inmediatamente, aparcado en una zona reservada. Tras accionar el botón de apertura del control remoto en el bolsillo de su chaqueta, abrió la puerta y miró a Clarke.

—... Si no te importa... preferiría un lugar distinto. No nos llevará demasiado.

Clarke asintió. Ver el coche le hizo recordar la única vez que había visto a Lexa conducir y toda la historía de detrás.
No hacía tanto tiempo de aquello y sin embargo era como si ese día perteneciese a otras vidas que no eran las suyas.
No quiso herirla entonces, solo había pretendido protegerse a sí misma de lo inevitable y de lo imposible y le alegraba saber que Lexa había hecho lo posible por acercarse a ella, por no dejarla y que le había perdonado por todo aquello que le había dicho.
Era el momento en el que comprendía por primera vez, de manera clara, alta y concisa, lo que sentía por ella, lo que su corazón le susurraba cuando estaba cerca de ella. Era esa clase de amor que solo se podía vivir una vez en la vida.
¿Por qué no simplemente dar ese pequeño paso hasta sus labios...?

Llegaron a un local a varios kilómetros del campus, un lugar tranquilo sin demasiada gente. Lexa parecía preocupada por algo y se mostraba silenciosa y precavida con sus miradas.
Se sentaron en una mesa en la que fueron atendidas de momento, una frente a la otra y Lexa se cruzó de brazos para mirarla ahora más detenidamente.

Esa situación, incomodó a Clarke, quien volvió a tragar saliva esperando cualquier cosa por parte de Lexa. ¿Estaba molesta?

—¿Qué es lo que ocurr...?