Mujer de los tiempos de antes, que amanece con la aurora.
Y nos despiertas al día con unos mates en las mañanas frías.
El jardín floreciendo a tus pasos, lleno de vida gracias a tus cuidados.
Olorcito a pan cacero y tortilla calentita. Junto al mate cocido de yerba hirviendo en la ollita.
Madre de amor y mil cuidados, con brazos mágicos para hacernos dormir en tu regazo.
Años de vida no alcanzarían, para agradecerle a mi vieja tanta grandeza.
Eterna sean tus manos de caricias gratas, consuelos, y pañuelo de lágrimas.
Manos que amasan la masa y trabajan embelleciendo la casa. Alegría del hogar y alma de nuestras vidas, que seas eterna mama mía.Dedicado a Lucia Aurora Diaz.
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Lo triste del amor y lo dulce de la soledad.
PoetryHistorias cortas, poesías, canciones y algo más.