04

1.4K 171 12
                                    

Taehyung se había ido y no se había despedido de Jimin, cosa que al rubio le dolió, pensaba que ya no lo tomaba en cuenta. Hizo un puchero al salir del baño, ahora mirando el cuarto vacío, pensando en qué hacer. No se le venía nada a la mente.

Se puso de pie frente al espejo, mirando todo el maquillaje que había ahí. De un momento a otro se preguntó de dónde había salido todo eso, si él sólo usaba el compacto y el labial. Recordó que su madre se lo compró porque una vez le dijo que quería aprender a maquillar.

Pensó que sería divertido maquillar a Tae como Harley Queen, pero Taehyung no estaba así que suspiró. Se iba a maquillar de Harley Queen porque no tenía nada mejor que hacer. Y tal vez sería divertido maquillar a Taehyung del Guasón, y gritar "¡Pudin~!" Para ver el sonrojo de Taehyung.

Se sentó en la silla que hacía juego con la peinadora y comenzó a ojear todo el maquillaje que tenía, los diferentes tonos de piel y colores, sonriendo al encontrar cada color que necesitaba. También iba agarrando los que necesitaba para cuando llegara Taehyung.

Puso música con un volumen bastante alto, era música para bailar, esa que te subía él ánimo. Se acomodó en la silla, removiéndose. Sonrió en el espejo y comenzó a maquillarse como la dichosa Harley Queen, tenía una foto de ella en su celular y se fijaba en su maquillaje.

Al terminar, aproximadamente una hora después, quedó completamente satisfecho con el resultado. Se parecía un montón, era la maldita Jimin Queen. Toda una perra empoderada. Intentó espantar el aura de perra empoderada porque era demasiada, todo egocéntrico, y notó que por la ventana de la puerta Hoseok miraba de reojo, saludando.

El aura de Jimin se sintió diminuta al lado de la del mayor, y Park se dio cuenta de lo que realmente era una perra empoderada. Es la maldita reina. A Jimin le dieron ganas de hacer una reverencia ante su majestad.

Hoseok lo miró raro, pensando en que tal vez había pensado algo muy raro.

Miró la hora en su celular, eran las nueve y media de la noche. Sonrió al ver el fondo de bloqueo del antes mencionado, era una foto muy bonita de él y de Taehyung, era de la primera semana en la que estuvieron juntos. Jimin amaba esa foto, mucho.

Y aveces le daba el impulso de besar la bonita cara de Taehyung, y no sólo en la foto, pero no se atrevía.

Apagó la pantalla del celular y se levantó de la silla, se miró una última vez al espejo y sonrió. Comenzó a bailar al ritmo de la música, aunque en realidad parecía como si estuviese convulsionado. Su cabello se volvió un desastre y casi se dobla un pie en varias ocasiones.

Cuando se detuvo, jadeando en busca de aire, se miró en el espejo y tenía varias partes del maquillaje corrido, sonrió y comenzó a pasarse las manos por la cara a lo loco, dejándolas todas llenas de maquillaje.

Volvió a mirarse en el espejo y suspiró, ahora con frustración. No sabía porqué había echo esa locura, si de verdad quería que Taehyung lo viera maquillado de esa manera.

Fue al baño para lavarse la cara, pensando en que tal vez le daba tiempo de volver a maquillarse, podía ser que la película fuese larga. Se llevó el celular por la música.

Cerró la puerta tras de sí y en el lavamanos, comenzó a echarse agua en toda la cara, después el jabón, dejando que sin querer mucho cayera en sus ojos. Cuando terminó, miró satisfecho su cara limpia en el espejo.

Fue a agarrar la toalla, y cuando la agarró la puerta del cuarto había sonado, por ende alguien había entrado, y Jimin suponía quién era. Maldijo por lo bajo al tiempo y cuando iba a ir a saludarlo, escucho unos fuertes y claros sollozos. 

Entró en pánico.

Trancó la puerta y se sentó en el suelo del baño, apagando la música. Intentó escuchar un poco más y se escuchó la cama de arriba rechinar, junto con unos muy muy leves sollozos. Sabía que Taehyung estaba llorando y quería ir, preguntarle qué pasaba y prestarle su hombro para llorar.

Pero algo lo detuvo, una imagen que se cruzó por su nada sana cabeza.

Taehyung besando a JungKook. Eso no era agradable. Por alguna razón los celos lo invadieron, le dieron ganas de tirar el celular contra la pared.

Agarró su celular con rabia de sólo pensar eso, o pensar en si había llegado llorando por algo que le haya dicho JungKook, si alguien lo lastimó. Esto hizo que le sirviera la sangre.

Quien se atreviera a lastimar a SU Taehyung, se las vería muy mal con él.

Sin saber qué hacer abrió en su celular la app 'Candy Crush', tal vez jugar eso un rato lo relajaría y lo ayudaría a razonar y pensar qué pasó realmente.

Después de que se le acabarán todas las vidas en Candy Crush, Piano Tiles, cualquier otro juego y no tuviera más historias que leer en Wattpad, y para rematar gastarse los datos móviles y todo el saldo, Jimin se decidió en salir del baño.

Dejemos en claro que ya habían pasado como tres horas, más o menos, tal vez un poco más.

Salió del cuarto de baño haciendo el menor ruido posible, y decir "menor ruido posible" para Jimin es tropezarse con todo en la puta habitación, porque eso hizo. Creo que rompió un cuadro y se le cayó el celular. Parecía borracho.

Cuando estuvo en frente de la litera intentó guardar todo el silencio posible para saber si Taehyung seguía llorando o ya estaba dormido, no logró identificar esos sonidos. Aveces Taehyung era raro.
Se encaramó en la litera, quedando tan alto como para poder ver a Taehyung, y efectivamente estaba dormido. Eso eran sus ronquidos.

Jimin notó la almohada toda húmeda y frunció el ceño. ¿Quién se atrevía a dañar a Taehyung? No le gustaba verlo así.

"Bebé...Te hicieron verga, pero no te preocupes, yo los haré verga mañana. Te amo."

Jimin dejó un beso en la frente de Taehyung y se bajó de arriba, sentándose en la cama de abajo, para sin más, acostarse e intentar dormir.

Lip's & Hip's |Vmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora