Ni contigo ni sin ti. (Jesús y Daniel)

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"Cause all of me

Loves all of you

Love your curves and all your edges

All your perfect imperfections

Give your all to me

I'll give my all to you

You're my end and my beginning

Even when I lose I'm winning

Cause I give you all of me

And you give me all of you oh

How many times do I have to tell you

Even when you're crying you're beautiful too

The world is beating you down

I'm around through every mood

You're my downfall, you're my muse

My worst distraction, my rhythm and blues

I can't stop singing It's ringing, in my head for you

My head's under water

But I'm breathing fine

You're crazy and I'm out of my mind"

All of me suena en mi móvil. Es la alarma que todos los días de lunes a viernes suena e indica que debo despertarme.

Me levanto dormida, me pongo el uniforme y bajo a la cocina a desayunar.

- Buenos días hermanita. - me saluda mi hermano preparándose una tostada.

Carlos. Alto. Rubio de ojos azules y guapo. Muy guapo. Ese chico que a pesar de molestarme, enfadarme e incordiarme los 365 días del año, es mi hermano. Y aunque diga que no, le quiero mucho y haría cualquier cosa por él.

- Buenos no, que es lunes.

- No seas negativa, quedan dos semanas para que acabe el curso.

- ¿Tu eres consciente de todos los exámenes que nos quedan aún?

- A mí solo tres. - responde con una sonrisa.

- A mí seis. Y bueno, me voy que tengo uno a primera y no quiero llegar tarde.

- Mucha suerte. - me grita mi hermano.

Me despido con dos besos, cojo la mochila y me voy.

- Ten cuidado cielo. Y no te preocupes que el examen te saldrá genial. - me despide mi madre en la puerta.

Mercedes. Mi madre. La mujer que me ha educado y me ha dado la vida. Esa que siempre se preocupa por mi y todo lo hace por mi bien. Esa madre que cualquiera quisiera tener.

Llego justo a tiempo a la parada para cojer el autobus. Normalmente voy andando, pero sino hoy no llego.

En menos de diez minutos estoy entrando por la puerta de clase. Miro hacia la esquina y allí están las chicas.

- Ya pensabamos que no venías. - me saluda Lucía.

Lucía. Lu para los amigos. Una chica bajita, de pelo castaño claro y ojos marrones. Tímida hasta que la conoces y entras en confianza. Amable y buena persona. Ganarse su confianza es una tarea bastante complicada.

- Ya sabéis que ser puntual no es lo mío. - digo soñtando una leve carcajada.

- ¡Hey! Dame mis apuntes que tengo que seguir repasando. - grita Sofía corriendo detrás de mí por toda la clase.

Sofía. Mi Sof. De estatura media, delgada, de pelo negro y ojos color azabache. La chica que está loca, que siempre y a pesar de todo, sonríe. Divertida, cariñosa y llena de positividad. Efusiva y habladora.

- ¿Queréis parar? Me estáis mareando. Dejar de dar vueltas. - nos dice Cristina.

Cristina. Cris para todo el mundo. De estatura media, pelirroja y muy delgada. Ojos verdes hipnotizantes. La psicóloga del grupo. La que siempre está para todos menos para ella. Insegura con algunos aspectos de su vida y negativa. Tiene un carácter muy peculiar.

El timbre suena y treinta segundos después el profesor de geografía entra con su sonrisa maligna de siempre. Nos colocamos en nuestros sitios y empieza a repartir lo exámenes.

- Mucha suerte fea. - me susurra Alicia.

- Igualmente idiota.

Alicia. Mi Ali. Mi media naranja. Mi mejor amiga desde que tengo uso de razón. Rubia pero no tonta. De estatura media como yo. Ojos azules. La fiesta y ella agarradas de la mano. La música es su pasión. La mejor amiga que puedes tener. Dicen que somos como uña y carne. Inseparables.

Y para terminar, yo. Miriam o Miri. De estatura media, delgada y de pelo castaño claro con ojos azules verdosos. Amable y madura. Soñadora y feliz el 98% de mis días.

Todas vivimos en Sevilla, concretamente en un pueblo llamado Mairena del Aljarafe. Sof, Ali y yo llevamos juntas desde pequeñas. Cris y Lu llegaron después pero se adaptaron muy bien y ahora las cinco juntas formamos un gran equipo.

En fin, esta es mi vida. Y esta soy yo, una chica normal y corriente de 14 años. Dispuesta a enamorarme, a vivir mi vida como una adolescente más, a hacer locuras y sobretodo a encontrar a mi verdadero príncipe azul.

Ni contigo ni sin ti (Jesús y Daniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora