bueno me re emocioné con esta historia y le hice un moodboard.
Rebekah Ramsbottom, la nueva reina de Kurmainz era una mujer hermosa, nadie tenía dudas sobre eso, pero su belleza no fue el único factor para ganar el amor del rey. Cuando llegó al reino no era más que una mujer sin hogar, cargando dentro de una bolsa las pocas cosas que pudo salvar de su antigua vida, era una mujer amable y simpática que ganó amigos curando heridas y ayudando a los campesinos con sus enfermedades a cambio de un plato de comida.
Fue así como conoció al rey Philipp, él buscaba a alguien que fuese capaz de curar a su tan amada esposa, quien comenzó a enfermarse desde que dio a luz a su hija casi diez años atrás y su condición empeoró en los últimos tres años. Para aprovechar las habilidades médicas de Rebekah, decidió llevarla a vivir en el castillo y que así estuviera a su disposición cada vez que Margeretha –la reina- se sintiera mal.
Rebekah pudo mejorar la condición de salud de la reina, se pasó día y noche en su habitación, comiendo, durmiendo e higienizándose ahí, junto a Margeretha, con quien se había vuelto muy cercana –algo que podría esperarse, ya que pasaban juntas las veinticuatro horas del día.
No podían salir de la habitación por el estado de la reina, aunque tenían un gran ventanal por el que se podía ver todo el reino (ya que el castillo estaba ubicado en la colina más alta de las cercanías). Casi no tenían contacto con otras personas, solo con las sirvientas que les llevaban las comidas del día, ropa y los insumos que Rebekah necesitara; el rey visitaba a su esposa todas las noches, aunque nunca se veía a la joven hija del matrimonio.
Pasaron dos años en los que Rebekah cuidó de Margeretha, con su salud mejorando y empeorando y volviendo a mejorar, hasta que en una lluviosa noche de otoño la reina simplemente dejó de respirar mientras dormía.Hubo una semana de luto por la muerte de la reina, todos los habitantes de Kurmainz estaban dolidos por su fallecimiento ya que siempre era dulce con todos y los ayudaba con lo que necesitaran.
Por la amistad que su difunta esposa y Rebekah tenían, el rey dejo que se quedara viviendo en el castillo, puesto que también era conveniente para él por si alguien se enfermaba.
Meses después, la belleza y la bondad de Rebekah llamaron la atención del rey, quien hasta hace poco solo la veía como la enfermera de su esposa. No se explicaba como una mujer con sus cualidades pudiera estar sola, pero además de eso, él sentía la necesidad de encontrar una figura materna para su amada hija, quien se había aislado y pasaba sus tardes en el bosque cercano al castillo.
ESTÁS LEYENDO
Snow White
VampireSi Blanca Nieves hubiese tenido piel blanca como la nieve, labios rojos como la sangre y cabello negro como el ébano habría sido un monstruo.