Mientras estoy en la sala de espera, comienzo a recordar cuando lo conocí, cuando por primera vez mis ojos vieron los suyos y prefiero ponerme nostálgico a concentrarme en el olor a sangre que llega a mis fosas nasales.
Recuerdo que fue en el año 2015, teníamos 16 años ambos, era cerca de la una de la mañana, no podía dormir, aquel sueño que hasta la fecha tenía me había despertado y puesto los pelos de punta.
Recuerdo que salí de casa caminando por las calles solitarias y un poco obscuras, a lo lejos vi una tienda de convivencia abriera y en su gran ventanal tenía un letrero que decía "Abierto las 24 horas", me acerqué a aquel local, pero alguien se adelantó y entro antes que yo, era un chico un poco más bajo y delgado que yo, tenía una sudadera color azul marino y unos jeans rasgados de las piernas y con un agujero en las rodillas, solo me quedé en mi lugar y lo observé.
Se acercó al refrigerador y saco una botella de agua, luego camino a la área de comida y tomo un ramen, lo pago para después dirigirse al fondo donde se encontraba un microondas un poco viejo y comenzó a prepararse su ramen. Cuando esté estuvo listo salió del lugar tomando asiento en la mesa apoco menos de dos metros de la entrada, estiró sus brazos y separando los palillos, suspiro, parecía cansado pero eso no le impido sonreír haciendo sus ojos una líneas y le sopló a su ramen humeante.
Fue en ese momento cuando me acerqué a la mesa.
-¿Puedo? - señale con mi dedo índice la silla frente a él.
Levanto la vista, llevando un poco de ramen a su boca movió la cabeza en modo de afirmación.
Solo tome aciento, sin decir nada solo le observé cómo comia, tomaba agua después de 3 o 4 bocados de ramen. Así pasaron mis 20 minutos restantes
-¿Vas a hablar o seguirás viéndome como un acosador? -dijo después de darle un trago a su agua
Fue cuando reaccione y le sonreí. Él solo arqueo una ceja y me observó, segundos después imitó mi gesto, sonrió mostrándome su dentadura blanca y perfecta, una vez más, sus ojos se convirtieron en solo dos líneas y sus mejillas un poco regordetas subieron hasta sus ojos.
-Soy Donghyun,¿ y Tú? - recargandose en el respaldo de la silla
-Joo... Chan... - me observo extraño al mismo tiempo que abultaba sus mejillas
-Acaso,¿ no sabes tú no nombre? -intento sonar divertido, pero yo tarde segundos más en darme cuenta que solo lo decía jugando
Reí
¿reí?
¡Había reído!, después de mucho tiempo había salido una risa verdadera de mi.
Él se levantó y se despidió de mi
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Nunca te amaré...
Science Fiction_"No puedo enamorarme de nadie; pero... él me dio todo lo que me hacía falta."_ _Ahora, lo protegeré hasta su ultimo respiro_