Son las 11 de la noche, creo que es viernes 13, estamos en el mes de marzo, si no me equivoco es el año 2039, digo esto con muchas inseguridades ya que el mundo como lo conocíamos se fue a la basura, la mayoría de los humanos han muerto, ni hablar de la flora y fauna, toda está prácticamente muerto, bueno creo que me remontare al año 2030, cuando empezó todo este caos e infierno.
Era el mes de enero de 2030, en los periódicos hay una nueva noticia que emocionó a todo el mundo, un grupo de científicos rusos, alemanes y estadounidenses han creado un tipo de virus, pero se dice que no es un virus malo, ya que se presume que al inyectarse este virus te puedes curar de cualquier enfermedad, mal formación o al haber tenido un accidente y tener lesiones graves, este virus o tratamiento lo llamaron Y21, esto porque el creador principal Ruso se llamaba Yosef y el 21 fue porque fueron los años que tardaron en crearlo, como dije, puede curar una enfermedad o regenerar tu piel, se dice que han invertido millones de dólares en este proyecto y varios años de prueba fallidas.
Todo era felicidad en el mundo, ya que según los científicos, este tratamiento seria muy barato, unos 1000 dólares y se presumía que solo se inyectaba y en un par de horas este hacia efecto, curándote.
En cuanto el tratamiento salió a la venta en todos los hospitales y clínicas, este se vendió como pan caliente, en tan solo un mes de haber salido al mercado ya se había hecho más de 10 millones de dólares, esto tan solo en Estados Unidos.
Yo era de una economía presumiblemente estable, ya que tenía la maestría en química y era un profesor con experiencia de la universidad de Oxford, tenía un pequeño hijo de 18 años, lamentablemente había nacido con una mal formación, ya que no tenía una pierna, y eso lo perjudicaba muchísimo para su vida diaria, así que decidí hacer un pequeño esfuerzo y a arriesgarme a darle el tratamiento H21.
Solo tuve que privarme unos días de comprar cosas relativamente caras, y en 2 semanas conseguí los 1000 dólares, fui a casa y le conté a mi hijo, él se emocionó mucho, ya que tenía la esperanza de tener todas sus extremidades sanas, y lo entendía, sí me imagino que debe ser duro no poder contar con todas tus extremidades. Llegó el día del tratamiento, toda la familia estaba muy nerviosa por lo que pudiera suceder, pero también teníamos mucha fe, ya que sabíamos que nuestro pequeño hijo estaría en buenas manos de los doctores.
Pasaron 2 horas y mi hijo salió por fin de la sala, estaba anestesiado, lo lleve a casa a descansar, todo había salido tal lo planearon, así que estaba ya despreocupado, solo tenía que esperar a que hiciera efecto el tratamiento y listo, el tendría una nueva pierna.
Recuerdo muy bien que eran las 3 de la mañana, cuando de repente escucho sonidos raros del cuarto de mi hijo, como si algo metálico chocara entre sí, me pare a ver qué estaba pasando y ví algo que me dejo frío, estaba mi hijo en el piso colapsando, por una extraña razón tenía los brazos como si los hubieran bañado en metal fundido, se veían fuertes y metálicos, me asuste mucho, decidí ver que estaba pasando y me acerque, de la nada, un tipo de liquido rojizo empezó a cubrir a mi hijo, como si le estuviera haciendo una capa de más, de la nada transformo sus brazos en 2 grandes espadas, pensé que era un sueño, pero de repente me intento atacar y me dio un rasguño con la espada que se había formado, rápido fui por una pistola que tenía guardada en mi cajón y sin pensarlo le dispare en la pierna, se le destrozo y pensé que quizá lo había matado, pero de la nada se empezó a regenerar, el virus de consistencia gelatinosa lo empezó a regenerar, hasta el punto donde se veía que ni un rasguño le había pasado, rápido salí por mi carro y me fui de ahí, del retrovisor podía verlo que el también salía de la casa, pero sorpresivamente el dio un salto de casi 20 metros y empezó a planear hacia el carro, me alcanzo, cayó fuertemente sobre mí, aplasto el carro y me saco de el mismo, me alzo con una mano y transformo su mano en unas garras de metal muy afiladas, me iba a matar, de repente le dispararon con una ballesta en la cabeza, se empezó a desvanecer el virus y mi hijo murió, llore mucho, como te imaginas es muy duro perder a un hijo, le pregunte al hombre que le disparo a mi hijo por qué y cómo lo hizo, me dijo que ese virus se había salido de control y los hacía actuar raro, al punto de querer matar a cualquier persona, también me dijo que no le disparo con cualquier flecha, primera la “enveneno” con un tipo de cura que él había creado, esa cura mataba directamente al virus H21, confié ciegamente en él y me llevo a un refugio temporal que él mismo había creado.
Me empezó a contar que ya había muchos contagiados alrededor de estados unidos, pero eran prácticamente inmortales, a menos que les dieras en la cabeza con alguna cura, por ejemplo la que él creo.
Pero eso no fue todo, dijo que había un infectado en especial, que se diferenciaba del resto ya que el, aparte de ser prácticamente inmortal y hacer sus brazos un arma, podía hacerse un tipo de armadura de metal muy dura, casi se podía decir que no podía ser perforada por nada, también me conto que podía contagiar a otras personas con solo inyectarles el virus con un tipo de espada que formaba su brazo, podía planear en el aire, pero otra cosa que me dejo frio es que también puede consumir a las personas y tomar su aspecto, por ejemplo, cuando derrota a alguien con sus garras lo empieza a despedazar y el virus lo consume, como si se fusionara, luego podía tomar su cuerpo y hacerse pasar por él.
También por su gran fuerza y cualidades dudo mucho que se pueda contrarrestar el virus H21 de ese tipo con alguna cura, así que había que tener muchísimo cuidado. El señor que me rescato se llamaba Freddy Wenson, me dio ropa para la ocasión como botas, pantalones y camisas camufladas, también me dio un par de armas y un chaleco antibalas, aun que la verdad no sé de que servirá, ya que las garras de los infectados estoy seguro que pueden perforar hasta un carro a la mitad, espero sobrevivir.
Gracias a Freddy no morí, así que literalmente le debo la vida. Ya las 2 armados con las cosas suficientes, nos encaminamos a la capital del país, estaba un poco alejada de nuestra ciudad, así que robamos un carro (ya que no creo que alguien lo quiera en pleno apocalipsis) fuimos a la gasolinera pero para nuestra sorpresa no tan sorpresa no había gasolina casi, solo unos 3 galones, así que nuestra próxima misión era conseguir gasolina.
Fuimos a 3 gasolineras pero lo bueno es que prácticamente llenamos el tanque del carro, algo raro fue que, mientras andábamos vimos muchos desastres, fuego, coches chocados, pero algo que me causo mucho asco fue que de lejos, en el piso vi algo raro, era un liquido negro y mucho muy espeso, pero lo que mas intriga me causo fue que estaba moviéndose, era como un embrión, lo primero que pensé es que ese fue la causa del apocalipsis, el virus que echó mi vida a perder.
Ya íbamos en camino a la capital del país, mi amigo tenía una radio, con la que se comunicaba con otra persona que estaba en la capital, me dio curiosidad con quien estaba hablando, así que cuando termino de hablar le pregunté
-¿Con quién estabas hablando?-Pregunté
-Un contacto, un buen amigo que conocí hace unos 16 años, bueno, era mi mejor amigo en toda la secundaria y preparatoria, pero entramos a diferentes universidades, el estudio biología y un doctorado en genética, me aviso que puede crear una cura para el virus, solo necesitamos llevarle un cuerpo infectado por el embrión.-Me dijo Wenson.
La verdad me asuste al oír eso, ya que significaba prácticamente que necesitábamos matar a una persona infectada. El problema no era matar el bicho o encontrarlo, ya que estábamos seguro que esas cosas había por todas partes, lo que teníamos miedo es que sabíamos que prácticamente sería un suicido pelear contra uno.
Estábamos cerca de la capital, a unos 100 kilómetros, pero había oscurecido y decidimos tomar un descanso en una casa rustica que vimos por el camino. Comimos un poco, nos hidratamos y nos aseguramos que nuestras armas y todo el equipamiento estuviera bien, ya que sabíamos a lo que nos enfrentábamos.
Pasamos la noche en esa casa, era muy bonita. Tomamos nuestras cosas y salimos decididos a atacar. No tardamos mucho en encontrar un mutante, estaba saltando entre las casas, mi amigo Freddy y yo planeamos una estrategia.
-¿Qué haremos?-Pregunté
-Mira, tú le disparas desde unos 50 metros para distraerlo, en cuanto corra hacia ti yo entro en acción-Dijo Freddy-
-¡ESTÁS LOCO! Esa cosa me va a matar cuando tú apenas te des cuenta-Le dije asustado-
-Por favor amigo, confía en mí, estamos haciéndolo por una noble causa-Dijo Freddy
Resignado solo moví la cabeza hacia arriba y abajo diciendo “sí”, pero muy forzado, ya que no teníamos mucho tiempo para pensarlo.
Nos pusimos en posición, y dicho y hecho le dispare al mutante, el balazo le roso y le dejo una gran herida, pero como era de esperarse se empezó a regenerar, volteo con una mirada muy enojada hacia mí y dio un gran salto de unos 20 metros y empezó a bajar en picada hacia mí, le empecé a disparar como loco unos 20 cartuchos pero no le hacía daño, cayó sobre mi y me empezó a golpear, transformo su brazo es una garra para matarme pero en eso Freddy entra en acción y le clava en la cabeza una jeringa con acido y otras cosas mezcladas.
-¡MALDITA SEA FREDDY! ¿POR QUÉ NO ENTRASTE MÁS RÁPIDO?- Le grite algo enojado pero con el corazón a mil palpitaciones-
-Jajajaj, tranquilo compadre, ¿acaso no vio como le encaje esa aguja? Como todo un crack, carajo!- grito el emocionado al matar al mutante.
-Está bien, está bien, lo importante es que tenemos por fin el cuerpo, llevémoslo a tu amigo, el doctor de genética-Le dije algo emocionado-
--Está bien, vamos rápido- Freddy.
Como había dicho, quedaba unos 100 kilómetros para llegar a la capital, que por lo que me conto Freddy estaba hecha un desastre, así que teníamos que ir con mucho cuidado, pero no había mucho problema ya que como mucho serian 2 horas manejando.
Llevábamos el cadáver del mutante en la cajuela, y pues por fin llegamos a la capital, solo faltaba localizar al doctor, Freddy le hablo por radio y por fin dimos con él. Nos llevo a un tipo de laboratorio, pero la verdad es que estaba muy grande y estaba muy bien preparado el laboratorio, me presente con el doctor, se llamaba Heinrich Himmler, era un señor alto, rubio, esbelto, pero sobre todo humilde, ya que a pesar de sus logros siempre me trato igual.
Enseguida le entregamos el cadáver del mutante, lo llevó al laboratorio, se alisto para empezar a examinarlo, mientras yo y Freddy nos quedamos afuera cuidando, no fuera ser de mala suerte que anduviera por ahí un mutante y en cualquier momento se le hubiera ocurrido entrar. Pasaron las horas, aprovechamos para comer unos bocados que habíamos preparado desde antes, hasta que por fin después de unas 3 horas el doctor Himmler nos dijo que había acabado de examinarlo y solo faltaba crear la cura.
Nos dijo que solo le tomaría otras 3 horas crear a cura, pero no había problema, ya que sería un gran avance para la ciencia, así que solo queda esperar unas horas.
Freddy y yo nos quedamos dormidos un rato, ya que estábamos muy cansado, debo de decirlo que fue una de mis mejores siestas, pero todo bien. Pasaron las horas y Himmler nos despertó muy emocionado.
-Creo que lo hemos logrado! He encontrado la cura!- Grito Himmler-
Yo la verdad tuve mis dudas, así que le pregunte que cómo estaba tan seguro que esa cura servía, a lo que me respondió
-¿Recuerdan el cadáver del mutante? Bueno, pues he hecho pruebas inyectando esta cura a el embrión y en cuanto lo toca este empieza a disolverse, así que no me quedan dudas de que es la cura- Me dijo Himmler algo arrogante-
-Solo rogué porque fuese verdad, ya que quería despertar de esa pesadilla de los mutantes, ya que según las noticias habían matado hasta un tercio de la gente.
Organizamos un plan, para llevar más lejos la cura, así que fuimos a unas industrias de fármacos para ver si podíamos localizar a otros expertos en el tema, para que nos ayudasen a producir en masa la cura.
Encontramos rápidamente la industria, estaba por fuera un poco destruida, pensábamos que estaba deshabitada pero al entrar forzando la puerta rápidamente aparecieron alrededor de 10 tipos armados hasta los dientes.
Nos apuntaron para matarnos, pero les dije que no éramos mutantes o infectados, en seguida nos empiezan a cuestionar.
-¿Cómo están tan seguros?-Grito uno de ellos muy desconfiado
-Creo que tengo una idea, le disparamos y si se regeneran es que son mutantes- Dijo otro con un tono de voz burlón.
Enseguida le digo a Himmler que saque la cura, para que vean que no somos una amenaza
-Solo venimos para ayudarlos a eliminar a los mutantes, es mas, aquí tenemos la cura, ¡mírenla!- Dije yo.
Rápidamente esos hombres fuertemente armados bajaron sus armas, nos preguntaron que como podían ayudarnos o para que fuimos a su industria. Creo que la respuesta era más que obvia.
-¿alguno de ustedes son doctores o algo?-Dijo Himmler.
Enseguida 2 hombres saltaron algo emocionados.
-Yo soy ingeniero en química, me presento, me llamo Herman Goebels- Dijo uno de los hombres
-Hola, yo soy José Hernández, pero me puedes llamar Pepe. Yo soy Maestro en Biología, así que puedo ayudarte a algo- Respondió el otro.
Éramos ya un gran grupo de gente, teníamos personas muy bien estudiadas e inteligentes y a personas armadas, para cualquier situación fuerte en que se necesitará ser un “tanque”
Nos pusimos manos a la obra y empezamos a producir en masa las curas, estuvimos encerrados en esa fábrica alrededor de una semana. Creo que en total habíamos producido casi unos 20 galones de pura cura.
Estábamos guardando y equipando nuestras cosas y armamento cuando repentinamente se oye que alguien rompió la puerta con gran fuerza. Salimos a ver qué pasaba y era lo peor, era el mismísimo Mutante que había comenzado con toda esta pesadilla. Todos nos quedamos helados. Sin pensarlo 2 veces, mis compañeros y yo le empezamos a aventar balazos, pero solo se nos quedo viendo y echó una risa burlona y sarcástica. Todos los agujeros que le hacíamos a causa de los balazos no eran nada para él. En un 2 por 3 se regeneraba.
Ya algo enojado ese mutante, transformo sus brazos en unas garras afiladas y corrió hacia nosotros. Inteligentemente cada uno de nosotros corrimos para direcciones diferentes para que no nos matase de solo un ataque. Se aventó sobre un compañero y lo empezó a mutilar con las garras, vi algo que me traumo mucho, ya que una garra se la clavo en el pecho y empezó a inyectarle algo como un tipo sustancia, pues bueno, era nada más y nada menos que el virus con el embrión.
Mi compañero, el que estaba siendo atacado por el mutante, empezó como a colapsar en el piso, cuando el embrión lo estaba rodeando por el cuerpo y “consumiéndolo”, le empezaron a crecer unas garras, así que dimos por hecho que nuestro compañero había sido infectado por ese maldito virus.
El principal mutante nos volteó a ver y dijo “hola chicos, me presento, me llamo Rudolf Mercy, soy el principal mutante, ya que fui genéticamente modificado, bueno amigos nos vemos en el infierno” dijo con una sonrisa burlona.
En eso, prosiguió a atacarnos y al doctor Himmler, de un puñetazo en el pecho lo empezó a consumir, algo así como absorbiendo su fuerza y su masa muscular, de esta manera el mutante se hacía cada vez más fuerte.
Empezó a matar a uno por uno de mis compinches, así que como se imaginan el mutante ya era prácticamente invencible y mucho muy fuerte. Solo quedábamos 4 supervivientes, que era mi amigo Freddy, Herman (el ingeniero químico), Alex y yo.
Rápidamente actuamos, y como si estuviéramos leyéndonos la mente, cada quien aporto algo de su estrategia para poder vencer a Rudolf. Mientras Freddy y yo le disparábamos para distraerlo, Alex y Herman fueron por la cura, la pusieron en jeringas y crearon una tipo de lanza para poder atacar a Rudolf. El mutante, muy rápido se lanzo sobre Freddy, absorbiéndolo del mismo modo como lo había contado, temía lo peor para mí.
Después de absorber a mi gran amigo Freddy, se quedo mirándome, en su mirada vi que quería matarme. Alado mío había una botella de ácido, así que no dude en tomarla y lanzársela a la cara, al final le di, debo de admitir que fue un gran tiro.
La cara se le empezó a deshacer, como si se estuviera quemando, yo sabía muy bien que eso no serviría de mucho, y dicho y hecho, se empezó a regenerar al poco tiempo. Pero la buena noticia es que esto me dio tiempo a correr a buscar a Alex y Herman. Los encontré, estaban recargando la ballesta con las jeringas de la cura, pero cuando menos lo esperaba, Rudolf me empezó a atacar, saco sus garras y prosiguió a mutilarme, ya cuando no tenía ni la más mínima esperanza para seguir viviendo, me absorbió.
Alex y Herman le empezaron a disparar las jeringas con la cura, a lo que Rudolf parecía debilitarse, no era ya rápido ni fuerte, y cuando se le clavaban las agujas se le quedaba una marca de quemadura, le dispararon en total unas 10 jeringas, Rudolf empezó a convulsionar en el piso y parecía que se desvanecía poco a poco, hasta que por fin, Rudolf muere.
Eso significo que ganamos la guerra contra el virus y el embrión, ese maldito virus que causa millones de muertes. Al cabo de unos 3 días llegaron a la ciudad unos soldados rusos, que ayudaban a matar a los infectados que quedaban, la cura se empezó a hacer de mucha ayuda para terminar con esa plaga.
Hoy en día, no se ha hecho nada más con la genética, yo morí, pero gracias a los científicos Alex y Herman puedo contar mi historia, esperemos que estos sucesos, nunca jamás se repitan.
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Una Nueva Especie
General FictionVirus creado por rusos es una plaga que creará una nueva raza.