sᴇᴀsᴏɴs ⇝ HOPEV♡☼

⁴ ☀️

Vergüenza, sentía vergüenza de que vieras mi cuerpo.
No era que tuviera miedo a que me hicieras daño, ni miedo a ser el de abajo como tú creías.

Me avergonzaba de mi cuerpo, no es que estuviera son sobre peso, pero mi barriga, mis brazos y piernas flacas, mi trasero redondo, sin musculatura, además de mi piel Canela.
Me daba vergüenza, tu eras demasiado para mi, tu cuerpo atlético y definido, tu gran belleza...

No era nada parecido a ninguno de esos chicos a los que enseñabas danza, ni con los que solías dar las exhibiciones. Todos fibrosos, pálidos y lindos.

Mi autoestima en aquel momento era mínima.

Y nunca me había parado a pensar si era lindo o si causaba algún tipo atracción a algún chico.
Así que me pillo por sorpresa que aquella tarde intentaras algo conmigo.

Me habías ido a buscar a mi casa para ir a ver una película a tu departamento, a principios de verano. Lo habíamos hecho anteriores veces así que pensé que iría todo normal. Empezó la película, mientras comíamos palomitas, acostados en tu cama con la ventana de tu cuarto abierto de par en par, el calor nos mataba.

Te acercaste a mi, lo noté. Tu brazo estaba pegado al mío en su totalidad, sin ningún hueco entre nosotros. Poco a poco te pusiste de costado mirando hacia mi y acomodaste tu cara en el hueco de mi cuello. Tu mano se metió dentro de mi camisa mientras dabas caricias desde mi bajo vientre hasta mi pecho.

Empezaste a repartir besos por mi cuello, cerré los ojos y disfruté de la sensación que viajaba por mi cuerpo. De un momento a otro ya te encontrabas entre mis piernas y estabas quitando el nudo de mis pantaloncillos.

— Hoseok. - Me sentí incómodo agarre tus manos cuando fuiste a bajármelos.

Me miraste lujurioso y tragaste en seco.

— No estoy preparado. — asentiste mientras dejabas un casto beso en mis labios.

— No tengo prisa, esperaré.