Heridas

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Anna siempre curaba sus heridas, ya era hora de que él le regresara el favor.

One-Shot RayAnna.

Es un poco largo, Sorry :'v

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— Por favor, Ray —suplicó Anna— Tienes que descansar.

— Estoy bien, Anna. —Respondió Ray con indiferencia— Solo son rasguños.

— No importa si la herida es grande o pequeña, siempre tiene que tratarse.

Anna pasaba cuidadosamente un algodón con alcohol sobre la mejilla de Ray a lo que este se quejó un poco. Anna rio y se le escuchó un "Lo siento".

Deberías escucharla, Ray. —Una alegre Emma apareció de la nada trayendo en sus manos una pequeña caja de curitas para el azabache— Aquí tienes Anna.

Anna saco una curita de la caja y la colocó en la mejilla del pelinegro. Después del comentario de Emma, la chica de ojos azules respondió divertida:

— Mira quien lo dice, Emma, tú también deberías descansar.

— ¡Pero si yo me siento muy bien! —La peli-naranja se quejó.

Su conversación fue interrumpida por Alicia quien anunció que el almuerzo ya estaba listo. Emma, sin perder más tiempo se dirigió al comedor dejando a los otros dos solos.

— Será mejor que nos presentemos a almorzar —sugirió el chico.

— Si, ya termine de curar tu herida...

Anna sonrió y sin darse cuenta depósito un pequeñisimo beso en la mejilla de Ray, justamente donde estaba la herida. El muchacho se quedó atónito, toco su mejilla con sus dedos y observo a Anna quien estaba guardando las cosas en el botiquín. Al parecer ella no se había percatado de lo que había hecho.

— Ah, sigues aquí —La rubia le sonrió tiernamente a Ray, pero ella notó la cara de confusión que tenia este— ¿Que pasó?

El azabache todavía tenía sus dedos sobre la herida, sin querer le dio a entender a su hermana lo que había pasado. El rostro de Anna comenzó a ruborizarse.

— Yo... Yo... ¡Lo-lo siento! —dijo llena de vergüenza cubriendo su cara con sus manos— N-no me di cuenta de que...

— No importa, Anna... —Ray la mencionó sereno, se levantó de su puesto para dirigirse al comedor. Y aunque no pareciera el también se sentía algo avergonzado.

Heridas | The promised NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora